Al reconocer que el tema de la llamada “Casa Blanca” causó indignación entre los mexicanos, el Presidente Enrique Peña Nieto pidió perdón.
El Mandatario federal aseguró que aunque no hizo nada fuera de la ley, cometió un error.
“En noviembre de 2014, la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación. Esto me reafirmó que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto, reconozco, cometí un error.
“No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó a la investidura presidencial y dañó la confianza en el Gobierno”, indicó ante unos 200 invitados a la promulgación de leyes para la operación del Sistema Nacional Anticorrupción.
En carne propia, continuó, sentí la irritación de los mexicanos; “la entiendo perfectamente”, agregó.
“Por eso, con toda humildad, les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”, agregó el Presidente, quien recibió un aplauso prolongado.
Al arrancar su discurso, el Mandatario afirmó que la corrupción es un reto de la mayor magnitud que requiere acciones de la sociedad y de las instituciones.
Si se busca recuperar la confianza ciudadana, indicó, todos tienen que ser “autocríticos”.
“Tenemos que vernos en el espejo. Empezando por el propio P\presidente de la República”, aseveró.
El mexiquense dio uno de sus mensajes más cortos de su gestión, de apenas unos 8 minutos.
El discurso cerró con su deseo de que todos los sectores asuman su obligación con este nuevo Sistema Anticorrupción.
Previamente, Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado, habló de la evolución de la transparencia desde la alternancia y el desarrollo democrático del País.
“Advertimos que de alguna manera nos estábamos acostumbrando a vivir con la corrupción, que estábamos incluso dispuestos a tolerarla”, rememoró Gil.
El senador dijo ser testigo de la apertura de los grupos parlamentarios para concretar el esfuerzo de un conjunto de leyes que mejora la revisión de recursos públicos y busca garantizar sanciones efectivas para quienes incurran en actos de corrupción.