Adrián González tuvo una difícil primera mitad, pero por lo menos la terminó con una nota alta.
El primera base mexicano conectó su séptimo vuelacercas de la campaña, primero en los últimos 25 encuentros -el anterior fue el 11 de junio- para ayudar a que los Dodgers superaran ayer 3-1 a los Padres.
Los siete palos de vuelta entera, al llegar al Juego de Estrellas, son la menor cifra del “Titán”, desde que atizó seis con los Medias Rojas en 2012. En ambas ocasiones, las lesiones lo afectaron.
Boston lo cambió a los Dodgers en agosto de ese año y, al terminar el calendario, se sometió a una cirugía en el hombro. En 2016, se ha perdido algunos partidos, a petición suya, por molestias en la espalda.
“No hay nada mejor que cuatro días de descanso”, aseguró González, quien llegó a 44 remolques en la temporada y a mil 100 de por vida, a cinco de empatar a Vinicio Castilla como el mejor productor nacional en Grandes Ligas.
Adrián, que está a tres bambinazos de los 300, tiene una racha de cinco duelos al hilo pegando de hit. Promedia .455 en los últimos 12 choques.