Ciudad de México
Ignacio López Tarso es incansable y, para muestra, está a punto de llegar a 100 representaciones de la obra El Padre, que se presenta en el Teatro San Jerónimo de viernes a domingo y hace gira por el País entre semana.
Además, participa simultáneamente en las obras Aeroplanos y Un Picasso, en las que también hace equipo con el director Salvador Garcini y el productor Daniel Gómez Casanova, quien consideró que el protagonista de El Padre es como familia para él.
“Es sorprendente. La experiencia de trabajar con López Tarso va más allá. Un ejemplo real es que nuestras últimas tres semanas han sido: jueves, Mérida; viernes, sábado y domingo, el DF; lunes, Toluca...
“Y con obras diferentes. No sólo es la memoria, es la capacidad física de levantarse temprano, tomar un avión, una camioneta”, dijo en entrevista durante la presentación a prensa de la puesta en escena, que se pospuso hasta ayer debido al sismo del 19 de septiembre.
La respuesta que el público ha tenido hacia El Padre, que habla de un hombre que descubre que padece Alzheimer, ha sido entusiasta y, por ahora, no tienen fecha para un final de temporada.
Este equipo creativo está por concretar además la obra que el actor planea montar con su hijo, Juan Ignacio Aranda, misma en la que repetiría, una vez más, la mancuerna con Garcini y Gómez Casanova.