Espera familia solidaridad de la ciudadanía

Sufren la pérdida de su patrimonio con incendio en vivienda que les había prestado la iglesia cristiana Casa de Oración

En el más cruel de los desamparos quedó una familia de la Villa de Nuevo Progreso. Un incendio acabó con sus pocas pertenencias el lunes a las seis y media de la tarde y ahora, esperan de la solidaridad de la ciudadanía.

Rosario Hernández Martínez y su esposo, Roberto Sánchez, resultaron afectados en su patrimonio familiar debido a un incendio que arrasó con sus muebles y un pequeño cuarto de madera que les habían prestado los miembros de la iglesia cristiana, Casa de Oración, ubicada en calle Mier número 307 entre Chihuahua y Baja California de la colonia 18 de Enero.

“Nosotros nos dedicamos a la venta de artesanías en la calle principal y el día del incendio nos fuimos a trabajar, dándonos cuenta que no había energía eléctrica, por lo que presumimos que al volver la ‘luz’ por la tarde, recargó el cableado provocando un corto circuito que acabó con nuestra casa”, dijo Roberto Sánchez.

La pareja afectada tiene dos hijas de nueve y cuatro años de edad, las cuales también perdieron su ropa, además de que no quedó nada de la estufa, la mesa y sillas del comedor, la cama y hasta la visa para pasar al lado americano se quemó, la cual apenas dos días atrás les habían entregado.

Incluso los daños alcanzaron las cortinas de la iglesia, algunas mesas y biblias que se quemaron por completo y lo único que se alcanzó a rescatar fueron las bancas.

“Como madre de familia, le suplico a la gente buena de Río Bravo que por favor nos ayuden con lo que puedan: una cama, una mesa, una estufa y alimentos para darle de comer a mis hijas y de antemano, les agradezco su buen corazón”, solicitó Rosario Hernández Martínez, a punto del llanto.