Empresarios ven en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una gran oportunidad para contribuir a resolver el reto en materia de igualdad de género en México y en toda la región, sobre todo ante la brecha que existe todavía en el país.
Sandra Guardiola Sáenz, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Reynosa, comentó que en México la brecha de género, es una lacerante realidad y se demuestra con los datos de Reporte Global de Brecha de Género 2017 publicados por el Foro Económico Mundial.
En dicho estudio se revela que de 144 países evaluados, México se ubica en el lugar 124 en el subíndice de “Participación Económica y Oportunidades”, y en el peldaño 120 en el subíndice de “Participación Laboral”, sin una perspectiva positiva.
“El TLCAN pudiera convertirse en un espacio para lograr avances relevantes en materia de género, con la promoción de nuevas estrategias de capacitación para mujeres, y con una renovada promoción de igualdad en derechos”, dijo.
Explicó que en COPARMEX, ven en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica una oportunidad para definir el futuro de la región, donde la igualdad de género sea la norma y del mismo modo puede ser el vehículo para la incorporación de prácticas de promoción de igualdad al interior de las empresas, mayor participación en posiciones de toma de decisiones.
“Las jóvenes mexicanas, tienen cuatro veces más probabilidades de no estar en condiciones de empleo, capacitación o educación que los hombres, el Estado Mexicano ha impulsado, aunque de forma insuficiente, el atenuamiento de las desigualdades de género”, expresó.
No se puede operar de otra forma, porque el problema de discriminación de género en nuestro país es más que grave, comentó Guardiola Sáenz.
“El Estado Mexicano debe tomar medidas contundentes y reales para lograr que la exclusión laboral, la persistencia de las brechas de género y la ausencia de mujeres en puestos de dirección, continúen reproduciendo injusticias y a la vez, pérdidas en las ganancias de las empresas”, recalcó.
La dirigente de COPARMEX local, comentó que las desigualdades de género se evidencian en todos los niveles sociales y económicos, y como muestra baste decir que hoy en día se estima que solo el 6.1 por ciento de los integrantes de un Consejo de Administración en las empresas mexicanas, son mujeres, dato que se compara negativamente con el 7.3 por ciento de América Latina y el 20 por ciento en promedio de la OCDE.
“Esos compromisos de largo plazo, obligan al estado mexicano a promover el bienestar pensando en hombres y mujeres de forma equilibrada, y a reconocer que, la mayoría de las mujeres parte, de origen, de una situación menos privilegiada, y que por lo tanto, deben de existir medidas especiales para minimizar esta desventaja”, dijo.
FALTA MUCHO POR HACER
En el año 2000 los “Objetivos del Milenio” postulados por la Naciones Unidas, el tercero de los cuales se denominó “Promover la igualdad de los géneros y la autonomía de la mujer”.
Recientemente, en el año 2015, México se adhirió a los “17 Objetivos del Desarrollo Sostenible” derivados de la “Agenda 2030” de la ONU, el quinto de los cuales fue enunciado como “Igualdad de Género.
El seguimiento de ese objetivo, con el gobierno en su conjunto, y tardíamente en la instalación del Consejo Nacional para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ha sido apenas perceptible.
COPARMEX dice que se debe corregir y evitar las injusticias de género ha sido insuficiente, ya que No basta con firmar un compromiso para terminar con dinámicas complejas de discriminación de género.