Esperan oleada de connacionales que serán repatriados

Es a partir de este mes y hasta final de año cuando se espera la llegada de los deportados de USA

A partir de este mes, representantes del albergue para migrantes “Senda de Vida” esperan un fuerte incremento en la afluencia de connacionales repatriados de Estados Unidos, el cual se podría mantener hasta fin de año,

En diciembre prácticamente se registraría una oleada de repatriaciones por la aplicación de cero tolerancia de las autoridades norteamericanas en materia migratoria, indicó Héctor Joaquin Silva de luna, misionero religioso y director de Senda de Vida.

El misionero informó que las instalaciones del albergue tienen capacidad para recibir a 250 personas y que hasta ayer tenían alojados a más de 60 migrantes, alrededor del 25 por ciento de su capacidad.

Silva de Luna comentó que en octubre le toca a Reynosa el mes de las repatriaciones masivas, programa que alternadamente realizan cada mes con Matamoros las autoridades migratorias federales.

Por lo tanto, agregó, a partir de este lunes comenzaran a recibir en el albergue Senda de Vida a decenas de compatriotas que serán deportados de Estados Unidos por el puede internacional Reynosa-Hidalgo.

Dijo que al recibir a los connacionales repatriados, las autoridades federales y estatales transfieren a los albergues a los repatriados que no pueden regresar de inmediato a sus lugares de origen, para que se les apoye con el hospedaje, la alimentación y asistencia integral humanitaria.

Destacó que durante todo el mes de octubre tendrán cupo lleno en el albergue, con la probabilidad de que durante noviembre disminuyan un poco ya que ese mes le tocan a Matamoros las repatriaciones masivas.

Sin embargo, apuntó que en diciembre se espera en Reynosa una oleada de repatriaciones masivas, principalmente por el endurecimiento de la ley cero tolerancia que aplican las autoridades del vecino país en materia migratoria. 

La permanencia en Senda de Vida y el retorno a sus lugares de origen depende de las  condiciones particulares de cada migrante, quienes durante ese lapso son apoyados por el organismo para que trabajen temporalmente con compañías que van por ellos al albergue y los regresan al terminar la jornada, para que no estén ociosos e incurran en actividades antisociales, explicó Silva de Luna.