Eva Hernández, desde ayer fue considerada ya como una evadida de la acción de la justicia, lo que en el sistema tradicional, se conocía como prófuga.
Al no presentarse a la segunda audiencia que estaba programada para las 13:00 horas de ayer, la mujer que conducía el auto que arrolló y dio muerte a una joven enfermera que esperaba la pesera para dirigirse a su domicilio, estaba citada, pero por segunda vez no se presentó.
Estuvieron los fiscales, el asesor victimal, el defensor y la juez. La sala estuvo a su capacidad, pero la imputada no asistió y al igual que la primera cita, no justificó su ausencia.
Ahora de acuerdo con lo establecido en el nuevo sistema de justicia penal, podría dictarse una orden de aprehensión y en cautiverio enfrentaría el juicio, una vez que la fiscalía formule cargos por el delito de homicidio culposo.
Éste caso por su naturaleza y por la serie de situaciones que se han registrado, ha atraído la atención de la ciudadanía y para las autoridades se ha convertido en la primer prueba que se les presenta para demostrar la efectividad del sistema en cuanto a garantizar la reparación del daño, el respeto a los derechos de las víctimas y el respeto al principio de presunción de inocencia.