Los negocios están en quiebra por la violencia que azota en la región y aquellos proyectos de inversión hacía las salidas a otros municipios están en riesgo de perderse.
La brechas que comunican a ranchos y empresas están tomadas por grupos criminales quienes impiden que exista paso libre para los ciudadanos honestos.
Los productores quienes llevaban insumos, maquinaria y combustible para trabajar sus tierras también están bien afectados.
Las zonas de desarrollo de energía aplicada también están en peligro de caerse ante los constantes enfrentamientos registrados en esas áreas.
El crimen organizado tiene tomadas las diversas brechas en comunidades ejidales, afectando a los agricultores y poblaciones rurales.
Los Ciudadanos de las diversas zonas rurales y ejidales expresan que hay poblados y rancherías abandonadas en las afueras de la ciudad.
Por tal motivo los pobladores y ejidatarios optaron por dejar su propiedades por el temor ya que los civiles armados de los grupos criminales ingresan a la fuerza robándoles lo poco que tienen o en ocasiones los amenazan con quitarles los terrenos por lo que mejor huyen del lugar llevándose la papelería para evitar ser despojados.
Con estas malas acciones se van afectadas los ramos económicos principales en esta región como lo son la agricultura y ganadería.