Washington

El secretario de Estado, John Kerry, reafirmó hoy el compromiso de Estados Unidos por ayudar a otros seres humanos que se sacrifican y toman riesgos para enfrentar lo desconocido, en el marco del Día Internacional del Migrante.

En un comunicado, el funcionario destacó la oportunidad de rendir tributo a aquellos que se aventuran en el extranjero en busca de seguridad, dignidad y una mejor vida.

Kerry indicó que la gran mayoría de los 200 millones de personas que dejan sus países cada año, viajan de manera legal, pero aclaró que, sin importar su estatus migratorio, merecen ser tratadas con humanidad.

Afirmó que la crisis migratoria ha capturado este año la atención del mundo entero y en este día se recuerda a los más de tres mil 600 migrantes y refugiados que murieron en 2015 intentando cruzar el Mediterráneo provenientes de Siria.

“Hemos atestiguado endebles lanchas inflables llenas de migrantes, padres pasando bebés por alambrados de púas y familias enteras caminando inimaginables distancias”, señaló el jefe de la diplomacia estadunidense.

Kerry consideró que los migrantes representan un beneficio tanto para las familias que dejaron en sus países de origen y que dependen de su salario, como para los empleadores en el extranjero que necesitan su energía y capacidad.

Sostuvo que en algunos casos las remesas ofrecen mayores recursos que la asistencia para el desarrollo, mientras que para los países con escasez de mano de obra o con envejecimiento de la población, “los migrantes pueden impulsar las economías”, agregó.

Kerry recordó que Estados Unidos es un país de inmigrantes que se han atrevido a “imaginar un mejor futuro” y han impulsado la prosperidad de esta nación.