Ciudad de México
“¿Difícil ser actor?, no, qué va, para nada”, fue una de las declaraciones que Rogelio Guerra hizo a principios del año pasado, semanas antes de que su salud comenzara a deteriorarse.
Poco a poco el artista, quien ahora cuenta con 80 años, fue olvidando frases, nombres, fechas, pero no perdía el sentido del humor, hasta que la situación se agravó.
Hace apenas dos meses, su esposa Maribel habló sobre la condición crítica de este veterano del cine y la televisión, quien sufrió una trombosis cerebral, lo que lo mantuvo hospitalizado mucho tiempo.
“Ya no estamos a la expectativa que se va a componer, entonces, ya realmente asumes y aceptas”, expresó entonces la mujer del actor.
Y esta semana, su hijo Aldo Guerra, quien heredó de su padre el gusto por los escenarios, confirmó que no ha tenido mejoría luego del accidente vascular cerebral.
“Todavía no puede hablar, no se puede parar ni puede caminar; no ha logrado rehabilitarse”, fueron las palabras del joven actor, quien fue notificado por los médicos que su padre padece un daño cerebral irreversible.