Nueva York, EU
La ofensiva por fin recompensó a Marco Estrada.
En su sexta apertura, el pitcher mexicano lanzó una joya de siete entradas para conseguir su primera victoria de la temporada y ayudar a que los Azulejos vencieran ayer 7-1 a los Yanquis.
Estrada (1-1) permitió siete imparables y una carrera, además de ponchar a cinco y no regalar boletos en su labor. En sus últimos 27 innings, el derecho sólo ha tolerado tres rayitas limpias (1.00 de efectividad).
El único daño que recibió el sonorense fue en el cuarto episodio, luego de que le ligaran tres sencillos, el último productor de Aaron Judge. A diferencia de sus primeras cinco salidas, en las que Toronto promedió poco más de dos anotaciones, esta vez su orden al bat, liderado por Ryan Goins, quien pegó un cuadrangular y remolcó cuatro carreras, le dio un buen colchón.
“Marco, tiene que ser el lanzador más subestimado de todo el beisbol. Contra una buena ofensiva y un equipo encendido, pero lo hemos visto hacerlo tantas veces para que sea casualidad”, dijo de Estrada el mánager de los canadienses, John Gibbons.
Suben a Cessa y lanza
Aunque recibió cuatro hits, incluido un jonrón de dos rayitas de José Bautista, Luis Cessa ayudó a que el bullpen de los Mulos descansara, al trabajar las últimas 3.1 entradas, con un boleto y un chocolate.
El veracruzano, de 25 años, que tuvo marca de 4-4 con 4.35 de efectividad y 46 ponches en 17 apariciones (9 aperturas) en su debut en Grandes Ligas la temporada pasada, fue llamado desde Triple A antes del encuentro.
En Kansas City, Joakim Soria retiró en orden el octavo capítulo con dos abanicados y ayudó a que los Reales superaran 6-1 a los Medias Blancas.