El hombre que encontraron estrangulado, atado de pies y manos en un solar baldío cercano al Viaducto Reynosa, resultó ser el mismo que aparecía en un documento que encontraron entre sus pertenencias, Gabriel Marín Betancourt.
A él, sus familiares lo habían reportado en la fiscalía anti-secuestros, pues tenía una semana que desconocían su paradero y al parecer los plagiarios habían formulado alguna exigencia económica.
Familiares de Marín, confirmaron su identidad y acudieron ante las autoridades a reclamar el cuerpo para su cristiana sepultura. En tanto que con los datos que se aportaron, policías investigadores habían abierto varias líneas.
El cuerpo de Gabriel se encontró el pasado viernes a unos 300 metros de distancia del entronque del Viaducto con la Avenida Puerta del Sol.
Peritos afirmaban que tendría por lo menos una semana tirado en el lugar y cubierto con tres lonas publicitarias de Rockolas Gaby, negocio del cual era propietario.
Como se informó en nuestra edición del sábado, fue un padre de familia el que dio con el paradero del cuerpo de Marín Betancourt, al andar buscando a uno de sus hijos que tiene extraviado.