Cd. Guerrero, Tam.
La paz y tranquilidad de las familias neoguerrerenses se vio empañada e interrumpida por la violencia que se está desatando en toda esa zona, generando incluso el temor de verse afectados, lo que también ha trastocado las actividades pesqueras y ganaderas de sus habitantes.
Fuentes fidedignas revelaron que durante la situación de riesgo que se registró el lunes, personal docente de las escuelas primarias y de la secundaria de esta localidad tuvieron que suspender las clases, a fin de garantizar la integridad de los menores, cuyos padres de familia acudieron rápidamente por sus hijos.
No obstante, las actividades escolares ya fueron reanudadas con mayor normalidad durante este martes, pero se tomaron ciertas medidas de seguridad interna como precaución por parte de los directivos.
Por otra parte, extraoficialmente trascendió que la mayoría de las personas que realizaban diferentes funciones al servicio del grupo delincuencial que mantenía el control de la plaza, han comenzado a salirse de la población.
El resto de los habitantes se encuentran sumergidos en la preocupación e incertidumbre por la crítica situación de inseguridad que se viene dando dentro de esta población, así como en las márgenes de la presa internacional Falcón, donde se registró un infernal enfrentamiento.
Tan es así que las calles de esta localidad fronteriza quedan prácticamente desoladas al empezar a caer la noche, pues algunos testigos consideran que por seguridad propia, es preferible resguardarse y no exponerse en las calles sin necesidad.
Por su parte, los pescadores y ganaderos locales también suspendieron todas sus actividades habituales durante la tarde del pasado lunes, reanudándolas nuevamente con mayor precaución a partir de este martes, confiando claro en que no se vuelvan a suscitar más situaciones de riesgo.
HUYEN CRIMINALES
En Mier, debido a persecuciones y enfrentamientos a balazos entre grupos delincuenciales antagónicos que se disputan el poder y control de la región, además del incremento de autoridades que están reforzando la vigilancia en este pueblo mágico, algunos grupos criminales que operan en esta localidad han comenzado el éxodo a otras regiones de la entidad y del país.
En tanto, algunas familias originarias de esta población, pero con residencia también en el vecino país, optaron por quedarse allá un par de días, es decir desde el pasado fin de semana, pues durante la noche del sábado ya ni siquiera pudieron dormir bien debido a las detonaciones de armas de fuego.
Por otro lado, la gran mayoría se rehúsa a abandonar sus viviendas como ocurrió en el 2010, pues por el contrario se mantienen muy firmes, a pesar del gran temor y preocupación que han generado los violentos acontecimientos del fin de semana.
Por su parte, las autoridades municipales se empeñan en asegurar que en dicha población no pasa nada y que todo está muy tranquilo, aun y cuando se han ventilado diferentes evidencias de las balaceras y persecuciones.
Por último, las fuerzas federales y castrenses se están viendo obligadas a reforzar la vigilancia en las principales calles de esta pequeña población, a fin de poder salvaguardar la integridad de las familias de buen vivir.