CIUDAD DE MÉXICO
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) exigió a las autoridades esclarecer los hechos y hacer justicia por el asesinato del sacerdote Rubén Alcántara Díaz, quien ayer fue asesinado en una iglesia de Cuautitlán Izcalli.
Los obispos del País expresaron su consternación por la muerte del párroco quien falleció tras ser atacado a puñaladas.
“Hacemos un firme llamado a la autoridad competente para que continúe la investigación y llegue al esclarecimiento de los hechos y se haga justicia”, difundieron los líderes religiosos en un comunicado.
En el escrito, pidieron por el eterno descanso del padre Rubén, a quien consideraron dio testimonio de servicio a la Iglesia de Izcalli y rogaron por el consuelo de su familia.
Los obispos expresaron su oración por las personas que continúan despreciando la vida.
“Dios en su misericordia los perdone y les haga recapacitar y convertirse de corazón”, imploraron.
El oficio fue firmado por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM, así como por Alfonso Miranda, Obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM.