Familiares del joven mexicotexano muerto a consecuencia de disparos de armas de fuego exigieron que se investigara a fondo el caso, porque dudan que Juan Alberto Rodríguez Ríos, haya disparado contra los soldados como lo hicieron aparecer en el parte que se rindió a las autoridades ministeriales. Juan Rodríguez Astello, de 55 años, residente en Weslaco, Texas, exigió a las autoridades que se investigara, porque tenía conocimiento de una versión muy diferente a la que oficialmente los militares hicieron llegar a la PGR, dentro de la averiguación.
“Por principio de cuentas, mi hijo estaba discapacitado y como pudo haber pasado por el puente armas de fuego. Él sólo había venido a una posada con unos amigos cuando fueron atacados por los militares”, dijo el atribulado padre de familia, residente legal de los Estados Unidos.
Como ciudadano estadounidense, explicó que “vamos a solicitar a las autoridades que se investigue a fondo y que se hagan valer los derechos como visitantes, porque no es justo que le hayan hecho esto a mi hijo”, señaló.
Una hermana de David García Flores, residente en Francisco de Goya 502 de la colonia Jarachina sur, joven herido y que se debate entre la vida y la muerte a consecuencia de los mismos hechos, coincidió con la versión de Rodríguez Astello y dijo que todo se derivó de un choque de la camioneta Expedition negra, en la que viajaban contra una patrulla de los soldados que iban en contra, con las luces apagadas.
“Mi hermano y sus acompañantes, al chocar, según les dijo uno de los sobrevivientes, se bajaron con las manos en alto y de pronto escucharon detonaciones y cayeron heridos, dos de ellos”, dijo la joven que habló a reserva del anonimato.
Uno de los acompañantes de Juan Alberto, de nombre Brandón, resultó ileso y él se encuentra detenido a disposición de la PGR.
“El es quien conoce la verdad de todo lo que sucedió, pero no nos han dejado platicar con él, hasta el momento”, dijo la joven.
Rodríguez Astello, dijo que por el momento le interesa que las autoridades de la PGR, le entreguen el cadáver del joven baleado para darle cristiana sepultura, pero indicó que posteriormente habrá de acudir ante el cónsul de México en los Estados Unidos, para que lo asesoren y legalmente exijan que se lleve a cabo una profunda investigación y que se actúe con apego a la ley y que se sancione a quienes dieron muerte a su hijo.