La cocina intimida. Enfrentarse a todos esos utensilios, ingredientes y especias revueltos en el mesón de la cocina, esperando ser acomodados como la foto de la “fácil receta” es uno de los escenarios más aterradores para quienes no son expertos.
Lo que verdaderamente distingue a un chef de un cocinero amateur, son las técnicas de cocina, y aquellas se dominan a través de simples trucos. Olvídate de lo desabrido, de lo reseco y de, básicamente, cualquier desastre culinario del que has sido víctima.