Guadalajara, Jalisco
En un recital de fallas ofensivas y falta de definición, el Guadalajara logró volver al camino del triunfo anoche en su debut en la Concachampions en República Dominicana.
Con el 2-0 sobre el modesto Cibao FC de Santiago de los Caballeros en calidad de visitante, las Chivas consiguieron esta noche una ventaja razonable para el duelo de vuelta y definitivo de los Octavos de Final, a celebrarse el miércoles 28 en el Estadio Akron.
Jesús Sánchez al minuto 38’ puso adelante a los tapatíos, mientras que José Juan Macías firmó el segundo al 93’, cuando se jugaba la reposición y los caribeños intentaban sin claridad obtener el empate.
La superioridad de las Chivas fue notoria desde los primeros minutos, por la facilidad con la que dominaron el balón, pero no por la claridad con la que ofendían a los locales.
Los del “Pelado” siguen siendo un equipo de buen manejo del esférico, pero sin claridad al frente, ni profundidad en la última zona.
Al 41’ le anularon un gol a Jair Pereira por supuesto fuera de juego que no existió, pero luego el defensa abandonó el encuentro al 50’ por una nueva lesión muscular.
Para la segunda parte y con el rival ya cansado y sin el mismo fondo físico, sus delanteros como Alan Pulido, Eduardo López, Rodolfo Pizarro y Carlos Cisneros quien entró de cambio, desperdiciaron al menos cuatro opciones claras para aumentar el castigo.
Pulido tuvo una media vuelta al 42’ que falló ante la salida del portero.
Michael Pérez otra al 64’ en un remate con la cabeza sin fuerza en la que reaccionó bien el portero.
Tres minutos después Pizarro en un contrarremate con la portería abierta la mandó a la tribuna.
Herold Charles tuvo la de mayor peligro por los locales, en una media vuelta incómoda que no inquietó a Rodolfo Cota.
Antes del segundo gol, Cisneros cruzó demasiado un tiro al 89’ desde la derecha, en un pase de Pizarro, quien volvió a lucir como el más desequilibrante en el campo.
Hasta que en tiempo agregado Macías sentenció el encuentro en un centro de Pulido con apoyo de Cisneros para dejarle el balón y sólo enviarla al fondo de las redes.
Pese a la victoria, el equipo de Matías Almeyda estuvo muy lejos de mostrar la fortaleza que sí dejó patente una noche antes el América, su acérrimo rival, en su presentación en la misma competencia también de visita, pero en Costa Rica.
Lo mejor para el Rebaño fue el resultado, sobre todo por volver a saborear la sensación de un triunfo después de casi un mes de no ganar.