Londres, Inglaterra
Stephen Hawking, cuya mente brillante recorrió el tiempo y el espacio a pesar de que su cuerpo quedó paralizado por una enfermedad, ha muerto a los 76 años, informó un portavoz de la familia a primeras horas del miércoles.
El físico teórico más reconocido de su era, Hawking escribió de manera tan lúcida sobre los misterios del espacio, el tiempo y los agujeros negros, que su libro “Breve Historia del Tiempo”, se volvió un éxito de ventas a nivel internacional, convirtiéndolo en una de las mayores celebridades del mundo científico desde Albert Einstein.
A pesar de que su cuerpo fue atacado por la esclerosis lateral amiotrófica cuando Hawking tenía 21 años, el físico sorprendió a los médicos al vivir durante más de 50 años con una enfermedad que suele ser letal. Un severo episodio de neumonía en 1985 provocó que Hawking tuviera que respirar a través de un tubo, obligándolo a comunicarse a través de un sintetizador electrónico de voz que le dio su distintito tono robótico.
Pero continuó con su trabajo científico, apareció en televisión y se casó por segunda ocasión.
Hawking dijo que creer en un Dios que interviene en el universo “para asegurarse que los buenos ganen o sean recompensados en la otra vida” era una ilusión.
“Pero uno no puede evitar preguntarse: ¿Por qué existe el universo?” dijo en 1991. “No conozco una manera operativa para entender la pregunta o la respuesta, si es que existe. Pero me molesta”.
La combinación de su libro y su discapacidad casi total — durante algún tiempo pudo utilizar algunos dedos, y posteriormente solo podía tensar los músculos faciales — lo convirtieron en uno de los rostros más reconocidos de la ciencia.
Realizó apariciones en programas de televisión como “The Simpsons” y “Star Trek” y entre sus seguidores se incluye al guitarrista de U2, The Edge, quien en enero de 2002 asistió a los festejos por el cumpleaños 60 de Hawking.
Como uno de los sucesores de Isaac Newton como Profesor Lucasiano de Matemáticas en la Universidad de Cambridge, Hawking estuvo involucrado en la búsqueda del gran objetivo de la física — una “teoría unificada”.
Dicha teoría resolvería las contradicciones entre la Teoría General de la Relatividad de Einstein, que describe las leyes de gravedad que gobiernan el movimiento de los grandes objetos, como los planetas, y la Teoría de Mecánica Cuántica, que trata con el mundo de las partículas subatómicas.
Para Hawking, esa búsqueda fue casi como una misión religiosa — dijo que encontrar una “teoría del todo” le permitiría a la humanidad “conocer la mente de Dios”.