El que los conductores no respeten las rampas en algunas arterias, pone en peligro a las personas con capacidades especiales.
Esto, ya que es común que algunos automóviles obstaculicen estos accesos y por ende, sobre todo las personas que utilizan sillas de ruedas, deban trasladarse por las calles.
Un claro ejemplo se dio el día de ayer en el Hospital General donde algunos automovilistas dejaron sus autos justo, en las ramas que se encuentran en las banquetas.
Esto, orilló a Salvador Ríos a bajar peligrosamente a su hermana que usa silla de ruedas hacia la calle.
Además, tuvo que hacer una gran cantidad de maniobras para que su hermana no sufriera algún accidente al bajarla por la banqueta.
Estas banquetas tienen una altura de aproximadamente 15 centímetros que para un peatón, no suelen ser un obstáculo grande.
Sin embargo, para Salvador fue un gran problema pues además de maniobrar para bajar la silla, tuvo que cuidar que su hermana, no cayera de la misma.
Y aunque esta banqueta cuenta con dos rampas para personas con discapacidad, estaban siendo obstaculizadas por unidades motrices.