Ademas de “cobrar vida“ estos días los panteones se llenan de toda clase de aromas y sabores que corren libres por las calles y pasillos rumbo a los cementerios, en donde lo mismo se preparan los ricos taquitos de guisados, como se hornea el tradicional pan de muerto, las gorditas de mantequilla o se corta la fruta fresca de temporada que es degustada por todos.

En el Circuito Panteones de Boulevard Hidalgo en donde convergen los cementerios de Gayoso, Guadalupano y el Sagrado Corazon, los visitantes se arremolinan alrededor de los variados puestos de antojitos que son tan demandados durante estos días de difuntos.

Jose Miguel Estrada proviene del Estado de Mexico y desde hace 20 años vienen a Reynosa durante la conmemoración del Día de Muertos para comercializar el pan de muerto que ellos mismos elabora y cuyos precios oscilan desde los 40 a 80 pesos por pieza.

Desde las conchas de vainilla y chocolate, el pan de nuez, el pan relleno de queso, son parte de los productos horneados a la vista al público y que son llevados para compartir, colocar en los altares y comerlos al lado de las tumbas de los seres amados que se visitan.

Por los pasillos se puede apreciar a los taqueras con sus variados guisos a escoger, así como también a quienes cortan el coco, caña y quiote, así como dulces típicos y otros alimentos.

Los aromas y sabores atrapan a los paladares más exigentes y muy pocos se resisten a probar.