Un joven individuo detenido por elementos de la Policía Federal, cuando lo sorprendieron en posesión de un aparato transmisor quedó en libertad tras de que la defensora pública que le asignaron hizo valer las bondades que ofrece el sistema de justicia acusatorio.
Luis Alejandro, fue llevado ante un juez de control por la fiscal titular de la UGI-1 con la intención de formularle cargos por atentados contra la seguridad de la comunidad al sorprendérsele con un radio-transmisor en su poder.
En una misma audiencia se calificó de legal el arresto, pero al entrar al debate de las medidas cautelares, la defensora mediante una serie de alegatos que resultaron convincentes la juez consideró que el imputado no ameritaba la prisión preventiva y le impuso medidas menos severas.
Le fijó una garantía económica por 10 mil pesos, durante el tiempo que dure el proceso el imputado no podrá salir de la ciudad, ni del país y tendrá que acudir a las visitas de control cada semana.
Además la defensa pudo comprobar el arraigo, mientras que la fiscalía no presentó los argumentos necesarios para rebatir los alegatos de la defensa.