Corría el año de 1977 cuando nació la Asociación de Floristas de Reynosa y al menos desde hace 10 años, los precios de los productos que expenden, no han tenido aumento.
Gloria Gaona Valdez fue de las iniciadoras de esta asociación y cuenta con orgullo, que luego de una serie de negociaciones, el entonces presidente municipal Ernesto Gómez Lira, les permitió instalarse a las afueras del Panteón Municipal.
“En aquél entonces nos cobraban 25 mil pesos a cada uno de los locatarios, en conjunto pagábamos 3 millones 360 mil pesos de los de antes, de cuando valía el dinero”.
Comenta que decidieron instalarse a las afueras del panteón ya que algunos camiones foráneos llegaban a este punto y vendían sus flores.
“Los que venían de fuera se llevaban la mayor parte de las ganancias, platicando con los comerciantes nos pusimos de acuerdo para ir a la presidencia y el presidente Gómez Lira nos dijo: sí muchachas, ustedes pónganse ahí”.
Sin embargo cuenta, decidieron acudir a la tesorería municipal para fijar un cobro por su estancia en lo que ahora es, la lateral del boulevard Hidalgo.
SIN AUMENTO
Gloria destaca que desde su instalación, a la fecha, las flores y arreglos, no han tenido aumentos considerables.
Para muestra, nos obsequia una copia de los precios que tenían en 1988 y hasta la fecha.
Un arreglo de rosas rojas por ejemplo, costaba 35 mil pesos, es decir 350 del dinero actual.
Actualmente y desde hace 10 años, un arreglo con seis rosas tiene un precio de 150 pesos y con 25 rosas, 450 pesos.
“Tenemos los mismos precios, no podemos subir porque la gente no tiene dinero. Entre más pasa el tiempo, menos ganamos o nos entracalamos esperando el día de difuntos que es cuando nos va bien”.
Esta florista comenta que actualmente es pensionada, pero que realmente, vive de su negocio.
“Nos dan poco en el seguro, les pedimos a los clientes que tengan compasión y que no regateen los precios porque no podemos sostener nuestros negocios. Mucha gente está endeudada con los proveedores”.
CUMPLIDOS
Esta locataria destaca que como cualquier comerciante, cumplen con sus pagos de impuestos ante varias dependencias.
“Todo se tiene que pagar, si nos bajamos a la calle, tenemos que pagar y cuando vienen los días grandes, tenemos que pagar más”.
Previo al Día de Muertos, los vendedores de flores cuentan sólo con arreglos artificiales y al llegar el 2 de noviembre, comienzan a surtir flores naturales.
“Van mis hijos a México para que nos salga un poco más económico. Si acaso nos quedan cien pesos, pero tenemos que hacerlo porque es nuestro comercio y vamos a seguir en esto”.