“Dentro de los próximos dos o tres años, habremos migrado toda nuestra producción de autos pequeños a México, fuera de Estados Unidos”, explicó Fields en una conferencia telefónica con analistas y miembros de la prensa.
De acuerdo con informes de varios medios de información, Fields no ofreció mayores detalles sobre la decisión, aunque la firma había anunciado antes una inversión de mil 600 millones en una planta en México que comenzaría a operar en 2018.
La decisión buscaría reducir los costos de producción de la empresa, al tiempo que se enfoca en desarrollar nuevos modelos eléctricos, explicó Fields, para lo que invertiría cuatro mil 500 millones de dólares hacia 2020.
Por el momento, Ford sólo construye dos modelos de autos compactos en Estados Unidos, el Ford Focus y el C-Max, mientras que el modelo Ford Fiesta ya es ensamblado en México.
El anuncio de Ford podría atraer las críticas del candidato presidencial republicano, Donald Trump, quien ya en el pasado ha fustigado a esta automotriz justamente por mudar la producción de automóviles a México.