Ciudad de México
De la mano del chileno Nicolás Castillo y con una defensa solida, formada por puros canteranos, los Pumas recobraron la tranquilidad en CU al vencer 2-0 a Lobos BUAP.
Este triunfo no fue de 3 puntos, para el conjunto auriazul significó mucho más, fue un voto de confianza de parte de los jugadores auriazules hacia el técnico Francisco Palencia, que no acaba de congratularse con la afición universitaria.
Esta victoria también sirvió para demostrar que el proyecto de la nueva directiva no está errado al haberle dado la confianza a los hombres de casa en la defensa, pues ayer se portaron a la altura de los mejores frenando en seco a los Lobos, a los que de paso les quitaron el invicto.
Por momentos hubo dudas de que el esquema al que se aferra Palencia pudiera llevarlo a buen puerto, pues jugaron 45 minutos para el olvido, la tribuna aguantó por puro orgullo y solidaridad con los de casa porque el sol pegó a plomo y hasta el cuadro visitante lo resintió porque no atinó a meterle velocidad y precisión a sus escasos avances.
Las llegadas de los Pumas, que fueron a cuentagotas, apenas arrancaron algunos aplausos, se necesitaba más y en el complemento finalmente apareció Nico Castillo para poner el 1-0 al 48’. Joffre Guerrón apareció en el área para servirle en bandeja de plata al goleador de los universitarios, pero el aporte del ecuatoriano se resumió a eso, porque su desempeño está muy por debajo del nivel que algún día mostró.
Fue hasta entonces cuando el cuadro poblano despertó, luego de un par de ajustes de Rafael Puente el equipo tuvo mayor llegada, pero atrás Alfredo Saldívar se agigantó y Luis Quintana dio una cátedra en la central, apoyado por José Antonio García.
La desesperación apareció en los rivales, Castillo fue el blanco, las faltas reiteradas lo tuvieron la mayor parte del tiempo en el césped, hasta que llegó la expulsión de Pedro Aquino al 88’.
Un penal en el último minuto puso de pie a la tribuna para ver al chileno cobrar de manera impecable para el 2-0, que culminó con el estadio rendido hacia el líder de los romperredes del torneo, coreando su nombre y aplaudiendo al equipo como hacia muchas semanas no se veía.