Las opiniones al respecto están divididas, y los menos optimistas aseguran que las segundas oportunidades no son de buen pronóstico. Como en las películas, en que segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, cuando hay amor verdadero existe esperanza.
Lee a continuación cuándo es posible una segunda oportunidad en el amor:
Si el perdón es sincero
Si bien los motivos de la ruptura son determinantes: infidelidad, rutina, incomprensión; más importante es la capacidad de perdón de los integrantes de la pareja. Perdonar no significa olvidar, pues eso no siempre es posible, pero el que logra perdonar supera el impasse, procura no recordarlo a cada instante, y le da al otro y se da a sí mismo una nueva oportunidad. De modo que si aún te quedan sentimientos por elaborar, resentimientos, incluso deseos de venganza, entonces no es el momento, y se vuelve necesario esperar y sanar internamente antes de dar este paso importante.
Es vital que no te engañes, porque si no estás en paz contigo mismo podría resultar caótico este nuevo intento. Comunícale a tu pareja tus intenciones de recuperar lo perdido, de reconstruir la relación, pero al mismo tiempo pídele tiempo y espacio para recuperarte y busca la forma de liberarte de esos sentimientos negativos.
Santiago Rojas Posada, médico colombiano y especialista en cuidados paliativos oncológicos, en su libro Alíviate el corazón roto, sugiere dos estrategias para liberarse de las emociones negativas: “La primera es la del ejercicio físico, el deporte, pues la misma fuerza que acompaña a la rabia dará la energía y la fuerza necesarias para llevar a cabo la actividad física. Con el cansancio, luego del esfuerzo, la misma rabia deja de tener el poder de manejar a su antojo al ser.
La segunda estrategia es escribir el sentimiento de una manera auténtica, sin disfraces, y luego quemarlo. Este sencillo rito se puede hacer cuantas veces sea necesario, hasta que el sentimiento, de tantas veces que ha salido, ya no se aloja en el ser”.
La clave es soltar, afirma el doctor Rojas, dejar ir las emociones, el dolor, los sentimientos, no quedarse con ellos, no seguir atado al pasado.
Reconcíliate contigo mismo y busca la paz que necesitas en la conexión con Dios, mejora tu relación con él; de seguro el Creador sabrá mostrarte el camino hacia el perdón genuino.
Debe ser una decisión de pareja
Para que una segunda oportunidad en el amor funcione debe ser una decisión en conjunto de la pareja; si la segunda oportunidad se da porque uno de los dos está siendo manipulado por el otro y regresa porque no soporta más la presión de su llanto y de sus ruegos, lamento decir que este nuevo intento tarde o temprano fracasará.
Si este es tu caso, si eres la persona que ruega y suplica por regresar con tu pareja, valdría la pena que hicieras un alto en tu camino, que reconsideraras las razones por las cuales la relación no funcionó y te concentres en ti, en evolucionar como persona, como ser humano, en aprender de lo vivido y mirar hacia adelante con fé y confianza, siempre en espera de lo mejor.
El amor debe ser la motivación
Si la motivación es económica, los hijos, el miedo al qué dirán, sin duda el fracaso será el resultado.
Por último, es importante que este nuevo intento encuentre a dos personas diferentes, dispuestas a escribir una nueva historia y, ¿por qué no?, tal vez mucho mejor que la primera; se necesitará entonces superar el pasado y los errores, no se establecerán condiciones, pero sí pactos y nuevos compromisos, además de nuevas metas e ilusiones. De ser así, apuesto por una segunda oportunidad en el amor.