Tokio, Japón
Los cancilleres del Grupo de los Siete países más industrializados (G-7) se comprometieron aquí a buscar un mundo libre de armas nucleares, a liderar la lucha global contra terrorismo e intensificar la lucha contra el Estado Islámico (EI).
“Reafirmamos nuestro compromiso de buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares que promueva la estabilidad internacional”, dijeron los ministros en su declaración final publicada al término de su reunión en Hiroshima.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G-7 llamaron a retomar la campaña en favor del desarme nuclear, tras un encuentro de dos días en Hiroshima, en el oeste de Japón, que sufrió un ataque nuclear al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Los cancilleres del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) condenaron “en los términos más enérgicos” la prueba nuclear, el lanzamiento de un cohete y los posteriores lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte este año.
“Es profundamente deplorable que Corea del Norte haya realizado cuatro pruebas nucleares en el siglo XXI”, reza el texto, que exhorta a Pyongyang a abstenerse de realizar más “acciones provocativas o desestabilizadoras” y a respetar las resoluciones de las Naciones Unidas.
En la denominada “Declaración de Hiroshima”, los ministros de Exteriores subrayaron la importancia de lograr avances para lograr una revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) en 2020.
Asimismo, condenaron los recientes atentados en Turquía, Bélgica, Nigeria, Costa de Marfil y Pakistán, tras comprometerse a liderar la lucha mundial antiterrorista.
“Frente a la amenaza mundial de terrorismo (...) apoyamos con firmeza la voluntad de la coalición de intensificar y acelerar la campaña contra el EI en Irak y Siria”, dijeron los ministros en la declaración final, difundida por la agencia japonesa de noticias Kyodo.
En ese marco, los jefes de la diplomacia del G-7 acordaron que en la próxima cumbre del grupo, a celebrarse el 26 y 27 de mayo en la ciudad japonesa de Shima, se aprobará un plan de acción conjunto para la lucha contra el terrorismo internacional.
Ese plan prevé un intercambio de datos de inteligencia más intensivo, controles fronterizos más estrictos y medidas para cortar los canales de financiación de los grupos extremistas.
“El terrorismo es un grave peligro para la seguridad mundial, que requiere cooperación internacional y respuestas comunes”, señala la declaración final del G-7.
El canciller japonés, Yasuhisa Kawamura, expresó que los recientes atentados en París y Bruselas, así como los conflictos armados en Medio Oriente “han situado al terrorismo como uno de los principales desafíos que afronta el mundo en materia de seguridad”.
Por lo cual, el G-7 decidió tomar la iniciativa para “estrechar la colaboración internacional destinada a combatir el terrorismo y el integrismo”, manifestó Kawamura.
Poco antes, los ministros de Asuntos Exteriores del G-7, entre ellos el estadunidense John Kerry, realizaron una histórica visita al memorial de Hiroshima, blanco del primer ataque nuclear de la historia cuando Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa.
“Todo el mundo debería ver y sentir el poder de este memorial”, escribió Kerry en el libro de visitas, de acuerdo con el texto difundido por el Departamento de Estado.
“Esto nos recuerda que tenemos no solamente la obligación de poner fin a la amenaza de las armas nucleares, sino que debemos también hacer todo lo posible para evitar la guerra”, agregó Kerry, el funcionario estadunidense de más alto rango que haya visitado Hiroshima.