Empecemos por un dato contundente: muy poca gente en realidad suele ahorrar su dinero. Y generalmente esto se debe a que vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Según una encuesta realizada por ‘TD Ameritrade’, 9 de cada 10 adultos jóvenes (de 25 a 34 años) gastan más de lo que tienen; y por lo tanto, hay muy poco en sus cuentas de ahorro.
Pero esto es quizás entendible. El ritmo de vida actual, sobre todo en las grandes urbes, además del constante empuje al consumo y la competencia solapada entre colegas y amigos en cuanto a autos, casas, viajes, ¡teléfonos!, no ha hecho más que acrecentar este problema. Vivimos al día, pero vivimos intensamente.
Lo curioso es que quienes se sitúan a un nivel superior en la escala de los ingresos tampoco se limiten a la hora de gastar. Con tantos yates por alquilar o mantener, tantos jets privados por financiar, tantas fiestas lujosas y tanto viaje a islas paradisiacas que ni siquiera aparecen en los mapas, los representantes de las grandes fortunas tampoco tienen conciencia del ahorro.
Menos de $1.000 ahorrados
De acuerdo con un estudio establecido por la web de servicios financieros ‘GoBankingRates’, cerca del 50% de quienes ganan entre 100.000 y 149.000 dólares al año guardan menos de 1.000 dólares en sus cuentas de ahorro. Y como si esto no fuera ya poco, aproximadamente el 18% de ellos no tiene nada ahorrado.
Como dato alarmante, esta encuesta llevada a cabo este verano sobre 7.052 norteamericanos arrojó también que la situación es más aguda incluso en aquellas personas que ganan más de 150.000 dólares cada año, pues un 29% de este grupo poblacional conserva menos de 1.000 dólares en sus cuentas, y el 6% no tiene absolutamente nada.
Y aquí está lo alarmante. Al parecer, mientras más recibes, más gastas.
“No importa si ganan 30.000 o 300.000 dólares al año, parece que estos ricos no saben que deben gastar menos de lo que ingresan”, detalla el asesor financiero Michael Hardy.
Las causas del problema
El hecho de que en nuestros tiempos se haya acrecentado el empleo de las tarjetas de crédito y, más recientemente, los pagos digitales, ha incitado al gasto y al consumo, toda vez que la persona no conserva una relación de cercanía con el dinero contante y sonante.
Para Brandon Hayes, vicepresidente de XYGen Financial, “El problema es que las compras sin dinero en efectivo hacen que las personas sean menos conscientes de lo que gastan, ya que no ven los billetes que van dejando”.
Por otra parte, quienes al parecer sí piensan cada mes en separar una pequeña porción de sus menguados ingresos son los llamados Millennials, y desde luego las personas mayores de 65 años.
LOS QUE SÍ AHORRAN
Sobre los Milleannials jóvenes, aquellos que tienen de 18 a 24 años, el estudio demostró que el 41% tiene menos de 1.000 dólares como ahorro. Sin embargo, un 33% de los Millennials mayores, los que tienen de 25 a 34 años, sí han guardado 1.000 dólares o más.
Este dato es curioso, pues en este sector se está ahorrando más que en la llamada ‘generación X’, compuesta por quienes tienen de 45 a 54 años, donde solo el 30% ha conservado más de 1.000 dólares en su banco.
Como se sobreentiende, esta generación de padres y madres de familia tiene en estos momentos muchos más gastos que el resto, mientras que, por otra parte, prefieren colocar lo poco que han podido ahorrar en inversiones bancarias o en acciones de bolsa, otro concepto más sofisticado de guardar y jugar con sus activos.
Y finalmente, son los mayores de 65 años los que sí tienen, sí han guardado y sí asumen menos riesgos. Su dinero está ahí para lo que sobrevenga. Pues a esa edad no son pocos los miedos y los contratiempos.
En este sector de la población, solo el 33% de los encuestados no ahorra nada, mientras que el 29% tiene apenas 1.000 dólares y el 23% nada menos que por encima de los 10.000 dólares.