Anécdotas-Primer Parte
Antes de que los Hombres G se colaran al mundo del rock pop en español, existía La Burguesía Revolucionaria, tres chavos con ganas de ganarse un lugar en el medio musical de su natal España.
“Al principio fue lo más difícil. Recuerdo que teníamos que hacer todo, hasta lo imposible por lograr un lugar en el corazón de la gente.
Primero éramos David, Javi y yo que nos habíamos conocido desde muy chiquitos, y ya en época de colegio hicimos nuestro grupo y nos hicimos llamar La Burguesía Revolucionaria... y luego nos llamamos Los Bonitos Redford”, recuerda Dani entre risas.
“Éramos tres amigos que lo único que queríamos era pasarla bien, quizá en aquellos momentos no pensábamos en todo lo que podíamos hacer o lograr, realmente no dimensionas lo que puede ser esto”, agrega.
Dani tocaba la guitarra y los teclados, siempre tuvo claro que no cantaba, y no quería hacerlo; eso le tocaría a David, el galán de los “burgueses”.
“David conoce a Rafa, lo invita a nuestro grupo, que también alguna vez llamamos Los Residuos, y nos ponemos de acuerdo todos. Estamos ya los cuatro y en ese momento todo empieza a fluir mejor”, añade.
LE PONEN LA G AL NOMBRE
Sobre la mesa se barajaron varios nombres para un nuevo concepto de la banda, pues ya no querían dejar de ser unos simples Residuos.
Una vez que deciden llamarse Hombres G, esto gracias a la película estadounidense lanzada en 1935 Gmen, se dan a conocer con un álbum homónimo, del cual se desprendieron sencillos que causaron locura en países de Europa, América Latina y entre el público hispano de Estados Unidos.
Las famosas “Devuélveme a mi Chica”, “Te Quiero” y “Venezia” son de los primeros grandes éxitos del fenómeno en el que se convirtieron los Hombres G en los 80.
“Nosotros éramos cuatro amigos que disfrutábamos lo que hacíamos. Realmente nosotros no nos planteábamos en que todo era un trabajo. Lo hacíamos bien porque teníamos que hacerlo bien y ya está”, dice el músico.
El lanzamiento de un disco tras otro, como ocurrió con La Cagaste... burt Lancaster (1986), estamos Locos... ¿o Qué? (1987), agitar antes de Usar (1988) y Voy a pasármelo bien (1989), poco a poco los fue agotando físicamente.
Hasta ese momento las intensas cargas de trabajo siempre fueron menores a las ganas que tenían de seguir disfrutando del gran éxito del que ya gozaban. Incluso las diferencias entre ellos eran fáciles de superar.
“Precisamente el hecho de que nos iba tan bien nos ayudaba a estar felices, tranquilos. Sí había problemas, pero no era para tanto, eran cuestiones menores. Además todos nos conocíamos desde muy chiquitos.
Cuando hicimos el grupo lo hicimos entre amigos y eso nos ayudó a sobrellevar todo sin mayor problema”, dice Dani.
Los españoles llenaban estadios en España, Venezuela, Colombia y México, razón por la que les propusieron hacer las cintas Devuélveme a mi Chica (1987) y Suéltate el pelo (1988), ambas dirigidas por Manuel Summers, hermano de David. (México, D.F.)