Ciudad de México
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) concluyó que las cárceles enfrentan una “grave crisis” derivada de la falta de una adecuada política nacional para atender los grandes rubros que constitucionalmente debe observar y cumplir.
En el documento Pronun-ciamiento de la Supervisión Penitenciaria que envió la CNDH a la Cámara de Diputados asegura que no se pronuncia por buscar condiciones de privilegio para las personas que se encuentran en reclusión; sin embargo, puntualiza la exigencia de que cesen las condiciones que representen situaciones de violación a los derechos humanos en los centros carcelarios.
En el texto detalla que el diagnóstico incluye un análisis estadístico sobre las incidencias que se suscitan al interior de los penales, como homicidios, riñas, abusos y quejas, tanto del ámbito estatal como federal, para que la información sirva para que las autoridades tomen medidas para prevenir y atender este tipo de situaciones con apego a las leyes.
Luis Raúl González Pérez, ómbudsman nacional, plantea en el reporte “tener un sistema que privilegie el respeto por las garantías individuales, en cumplimiento a los instrumentos internacionales y a la legislación del país”.
Por ejemplo, el órgano autónomo destaca que los resultados del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) deben ser analizados de forma integral con el propósito de utilizar la información cuantitativa y cualitativa, para atender las problemáticas que prevalecen en los reclusorios.
Además, pide un proceso incluyente en el que la CNDH, los organismos estatales de derechos humanos y las autoridades que son supervisadas puedan participar con mayor provecho. Busca compartir el compromiso que establecen las normas sobre el respeto de las garantías individuales en la reinserción social y también exige que las evaluaciones se hagan sobre estándares internacionales.
Indica que se debe hacer del conocimiento de las autoridades supervisadas los parámetros bajo los cuales se hace el análisis cuantitativo y tasación de resultados.
“A partir del conocimiento de los criterios de supervisión penitenciaria, trazar un programa de corto, mediano y largo plazos que posibilite alcanzar los estándares óptimos de respeto a la dignidad de las personas en reclusión”, señala.
Asimismo, establece que para que el DNSP se cumpla se debe de examinar de forma integral, debido a que se compone de una parte cuantitativa dada por la calificación y por otra parte cualitativa, la cual se integra de todo el desglose de datos.
“La parte en la que se observa que existe resistencia al reconocimiento y aceptación de los resultados es la cuantitativa, por lo que se registran pocos avances y en ocasiones retrocesos que se reflejan en la operación de las cárceles”, describe.
La CNDH afirmó que una de las principales quejas en los penales es la falta de atención hospitalaria y acceso a medicamentos para los reos. Declaró que aproximadamente 250 mil internos requieren apoyo médico.