El Centro de Atención y Prevención de las Adicciones, institución que en Río Bravo, preside la directora Yolanda Montemayor Meza, informa sobre la naturaleza del tabaco, sus riesgos y sus consecuencias para quienes lo consumen en forma de cigarrillos industrializados.
Sobre este producto que genera adicción en los fumadores por la nicotina, dicha autoridad detalla que el tabaco tuvo como origen ser una planta para fines curativos y de salud, los cuales ya quedaron en el pasado. Su principio activo, como cigarro, es la nicotina como se mencionó, cuyo humo contiene más de 4 mil sustancias químicas, entre ellas el alquitrán y el monóxido de carbono, que refuerzan la adicción.
Aunque hay diversas formas de consumirlo, en México es a través del cigarrillo, que al fumarlo, permite que los efectos adictivos lleguen a los 10 segundos al cerebro.
Entre los efectos de la nicotina se encuentran la producción de adrenalina por las glándulas suprarrenales y dopamina en las áreas del cerebro que controlan el placer y la motivación, además de tener también, efectos sedantes y excitación del sistema nervioso del fumador.
Consecuencias del uso del tabaco: -Cáncer de pulmón, boca, vesícula, faringe, esófago, estómago, páncreas, Cérvico uterino y renal -Enfermedades del sistema respiratorio como bronquitis crónica y enfisema pulmonar -Padecimientos coronarios e infartos -Padecimientos cerebrovasculares, con aneurisma y problemas circulatorios e hipertensión
-Daños a los fumadores pasivos en su salud En el embarazo, los riesgos son: parto prematuro y problemas de desarrollo del feto; la nicotina disminuye el apetito en la mujer embarazada; aborto espontáneo y menopausia precoz.
Las recomendaciones a los padres y jóvenes por parte del CAPA, son:
Enseñar valores y predicar el ejemplo; supervisar a los menores cuando estén en internet y en medios de comunicación; conocer las amistades de los hijos; establecer normas que descarten el alcohol, tabaco y drogas; elevar la autoestima del menor; reconocer los méritos de los hijos; demostrar afecto físico y aceptación; aconsejar y escuchar a los jóvenes en torno a estos temas; integrarlos a actividades familiares y las tareas del hogar.
Los jefes de hogar interesados, pueden acudir personalmente al CAPA a solicitar ayuda.