LeBron James, Kyrie Irving y compañía están en su momento. Se levantaron y todo está parejo en las Finales de la NBA.
Cleveland ya trascendió.
Se convirtió anoche en apenas el tercer equipo, primero en 50 años, que logra forzar un séptimo duelo en Finales de la NBA, tras ir a abajo 3-1. Los otros dos eran los Knicks en 1951 y Lakers en 1966; ambos perdieron el Juego 7 como visitantes.
El “Rey” tuvo otro juego de súper estrella. Sumó 41 puntos, 11 asistencias, 8 rebotes, 4 robos de balón y 3 bloqueos en el triunfo de los Cavs 115-101 ante los Warriors de Golden State, del Juego 6 de la serie que se realizó en la Quicken Loans Arena de Cleveland.
El duelo decisivo será el domingo por la noche en la Oracle Arena de Oakland, donde los actuales campeones de la NBA tratarán de sacudirse y regresar a la escena del triunfo.
Los visitantes contaron anoche con el regreso de Draymond Green, suspendido para el Juego 5, pero sí fue notorio que les hizo falta el centro Andrew Bogut, quien se perdió ya las Finales al anunciarse el miércoles que la lesión en la rodilla sanará de seis a ocho semanas.
Y es que los Cavs aprovecharon esa ausencia. Muchas jugadas las hicieron en la pintura, y para muestra, Cleveland sumó 45 tablas en el duelo por sólo 35 de los californianos.
En tanto, James estuvo imparable. Metió por segundo juego consecutivo más de 40 unidades, algo que no se veía en Finales desde 2000 cuando Shaquille O’Neal lo logró con Lakers en el Juego 1 y 2.
LeBron tiene una marca de 3-2 en Juegos 7 en su carrera, 3-0 como jugador del Heat de Miami y 0-2 con el jersey de Cavs.