Ciudad de México.
Arqueólogos en Taiwán hallaron dos momias humanas perpetuadas hace 4 mil 800 años en un momento que desconcertó a los especialistas: el esqueleto de un menor abrazado por el de una mujer.
Estas dos osamentas son parte de los 48 conjuntos de restos humanos que se encontraron en tumbas de la zona de Taichung, al noroeste de la isla asiática, y representan los primeros vestigios de actividad humana que se conocen en esa zona del país.
La escena muestra a la que los propios arqueólogos asimilan como la madre mirando al pequeño en brazos al momento de su muerte. De ninguno de los dos se dijo una edad aproximada.
“Cuando fue descubierto, todos los arqueólogos y los miembros del personal se sorprendieron”, dijo Chu Hwei-Lee, responsable del Departamento de Antropología en el Museo Nacional de Historia Natural de Taiwán.
La excavación comenzó en mayo de 2014 y tomó más de un año en culminarse. Para datar la antigüedad de los restos se les sometió a la prueba de Carbono 14. El hallazgo incluye los restos de otros cinco niños.
Pese a que algunos medios se refieren a este tipo de hallazgos como fósiles, la denominación adecuada para éstos sería, en todo caso, de subfósiles, dado que existe un convenio internacional para determinar a una petrificación orgánica como fósil si tiene más de 13 mil años de antigüedad y a una como subfósil si data de años posteriores, del Neolítico o la Edad de los Metales, por ejemplo.