Para las personas con diabetes un medidor de glucosa es tan necesario como una brújula para los navegantes, asegura Rosa María Aguilar, experta de la Asociación Nacional Mexicana de Educadores en Diabetes.
Conocer los niveles de azúcar en la sangre, explicó, evita que un diabético se descontrole y sufra descompensaciones.
Por lo tanto, los glucómetros no deben faltar en la bolsa de quienes padecen esta enfermedad, sostuvo la especialista.
Al comer, al realizar actividad física o al adquirir otra enfermedad como un resfriado, incluso al dormir, los niveles de glucosa cambian en los diabéticos, subrayó, por lo que es necesario monitorearlos con frecuencia.
Las mediciones diarias de glucosa se recomiendan más en personas con diabetes tipo 1 y en pacientes con diabetes tipo 2 que ya usan insulina como tratamiento, indicó la doctora.
Cada cuánto medir la glucosa depende del tipo de diabetes, de la edad, del estilo de vida, del tratamiento y del metabolismo. La frecuencia de la medición debe ser determinada por su médico.
Si una mujer embarazada tiene diabetes, ejemplificó, debe medir sus niveles de glucosa en ayunas, antes de cada comida, dos horas después de comer y previo a irse a la cama.
En el caso de los niños con diabetes tipo 1, las mediciones de azúcar en la sangre pueden ser más constantes, hasta 10 veces al día, porque son más activos, añadió la especialista.
Para los pacientes con diabetes tipo 2 que no usan insulina, con una o dos veces por semana que automonitoreen su glucosa es suficiente.
Además de aprender a usar un glucómetro y de saber elegir el que más se adapte a las necesidades del paciente, destacó Aguilar, es importante educar al diabético.
Así podrá realizar acciones inmediatas ante una baja o subida de glucosa que lo ayuden a regularizar sus niveles de azúcar para prevenir una descompensación aguda, que puede ir desde visión borrosa hasta un coma hipoglucémico, resaltó.
“El diabético debe aprender qué significan las cifras, por qué se presentan y qué puede hacer para que no se repitan”.
Actualmente, existen diferentes modelos de glucómetros, por lo que es esencial saber elegir el que mejor se adapte a las necesidades del paciente. La especialista da algunos consejos.
OPCIONES
En el mercado puedes encontrar dos tipos de glucómetros
Lancetero.
-Utilizan pequeñas láminas de acero de punta aguda que hacen incisiones para tener gotas de sangre.
-Funcionan con tiras reactivas que contienen una sustancia llamada glucosa oxidasa.
-Las tiras cambian de color al entrar en contacto con la sangre. Mientras más oscuro sea el tono, mayor es la cantidad de glucosa.
-El tiempo de lectura va de 5 a 30 segundos.
SIN PIQUETES
-Ya existen medidores de glucosa que no requieren lancetas ni tiras reactivas.
-Leen los niveles de azúcar en la sangre a través de un sensor que se inserta con un filamento esterilizado, fino y flexible por debajo de la piel que no causa dolor como los piquetes comunes.
-Se coloca en la parte superior del brazo con una almohadilla adhesiva, lo que mantiene en esa posición y envía a otro aparato pequeño las mediciones en un segundo.
-La almohadilla dura 14 días y no es necesario picarte el dedo para medir tu glucosa, sólo deberás escanear tu brazo con el dispositivo.
El sistema registra la tendencia histórica de la glucosa del paciente hasta por 8 horas, señala hacia dónde se dirige, indicó, y almacena los datos de 90 días.
ANTES DE ADQUIRIR UN MEDIDOR:
-Comprueba que se venda en tu país, si no, puede ser que no encuentres los insumos que ocupa en tu región.
-Pregunta cuánto cuestan las tiras reactivas que utiliza. Calcula cuántas requieres en un mes y haz un presupuesto para saber si se ajusta a tus gastos.
-Comprueba si su método de uso es sencillo para ti.
-¿Puedes leer con facilidad las cifras que aparecen en la pantalla?
-Toma en cuenta el tipo de batería que usa.
-Busca alguno que tenga garantía.
-Revisa si puedes descargar los datos de tus mediciones a la computadora o smartphone.
-Los glucómetros cuestan entre 400 y 5 mil pesos.