Los dos hombres ejecutados, cuyos cuerpos fueron encontrados por las autoridades a espaldas del Bar Pecos Bill, ayer los identificaron y reclamaron sus familiares, ante las autoridades ministeriales.
Uno de ellos se llamó Carlos Alberto N, y el otro respondía al nombre de Román.
Uno de ellos acababa (Román) de concluir su relación laboral con una cadena de tiendas de conveniencia y el otro era empleado de una empresa, cuya razón social quedó en reserva.
Con la identidad de las víctimas, elementos del área de investigación, adscritos a la UGI-4 iniciaron las pesquisas en firme.
Empezarían por entrevistarse con familiares, amistades y compañeros de labores, con la finalidad de conocer el entorno de cada uno de ellos.
Ambos fueron encontrados en un terreno baldío que se ubica a espaldas del bar localizado por la carretera a Monterrey en lo que anteriormente fue uno de los paseos tradicionales reynosense, “Las Albercas las Chaparritas”.
Serían aproximadamente las 8:30 horas cuando autoridades estatales se constituyeron en el lugar para dar fe de los cuerpos y levantar evidencias en el lugar del hallazgo.
Ahí encontraron cascos vacíos y otras evidencias que se recogieron a través de peritos que las analizarían detenidamente, conforme el protocolo.