El cuerpo de la mujer que se encontró acartonado en la carretera a Monterrey, resultó ser de una menor, de sólo 17 años, que fue reconocida por sus padres, en base a todos los datos que se hicieron públicos en los medios de difusión.

La joven Litzy Arlin Pecero Ramírez, de 17 años, había desaparecido entre el 27 y 28 de junio, luego que salió con una amiga a pasear. La amiga regresó a su domicilio la madrugada del 29, pero ella no y hasta la fecha la acompañante de Litzy viajó a Nuevo León y ya no regresó.

Es decir los familiares de la joven desaparecida, ya no la volvieron a ver, ni habían logrado comunicarse con ella.

La anduvieron buscando, pero nadie les daba razón de su paradero. Por azares del destino, ayer 1º. De Agosto, cumpliría 17 años Litzy, precisamente el día que sus padres Margarita Ramírez Laguna, de 42 años y Rubén Pecero Cruz, de 44, residentes en la colonia Loma Real, acudieron ante las autoridades a reconocer los restos de ella.

Confirmaron que llevaba brackets en por lo menos unas 8 piezas dentales, asimismo, recién le habían extraído una pieza dental y reconocieron la ropa que aún conservaba sobre su cuerpo. Proporcionaron el número de su teléfono celular, el cual coincidía con el aparato que encontraron cerca de su cuerpo.

No había ninguna duda, el cuerpo correspondía a la adolescente. Las autoridades también confirmaron que la jovencita murió por golpes en el cráneo que provocaron traumatismos severos. Con ello los investigadores podrían ya establecer algunas líneas.