Los mexicanos han viajado a Egipto en los últimos años a pesar de todo. El turismo hacia el país africano está al alcance de cualquier mexicano que cuente con el presupuesto y las ganas de viajar. No existe agencia de viajes en México que no ofrezca un recorrido por la pirámides de Giza y el río Nilo, a pesar de que el ministerio de Exteriores mantiene una alerta de viaje a Egipto desde 2011.
El grupo de mexicanos que fue atacado el pasado domingo en el desierto occidental de Egipto contrató servicios turísticos que incluso están disponibles en internet.
El ministerio de Exteriores advierte a los viajeros mexicanos de que Egipto se encuentra en una situación política y social compleja. Además, recomienda a quienes se trasladan a ese país que permanezcan en El Cairo y que eviten trayectos en el interior del país en automóvil o transporte público. “No se advierten situaciones de peligro, riesgos específicos o inseguridad generalizada”, señala la alerta. El Gobierno mexicano solo había advertido a sus ciudadanos de no viajar al norte de la Península del Sinaí por la presencia de grupos terroristas.
Aún así es posible encontrar todo tipo de excursiones en agencias de viajes y páginas web. Los recorridos pueden incluir cruceros por el río Nilo y excursiones al desierto occidental como en la que se encontraban los mexicanos atacados por el Ejército egipcio. Los tours duran entre ocho y 15 días, y cuestan entre 3.000 y 4.000 dólares, un precio accesible para la clase media mexicana que ha aumentado en los últimos años. Algunas aerolíneas vuelan de la Ciudad de México a El Cairo por 1.000 dólares. Los mexicanos deben conseguir una visa de turista a través del consulado egipcio que les permite entrar al país durante 30 días.
El turismo hacia Egipto ha visto caer sus números desde el comienzo de la revolución en 2011. Según el Banco Mundial, en 2010 unos 14 millones de turistas visitaban el país y en 2013 la cifra solo alcanzó los 9 millones. El Instituto Nacional de Migración (INM) de México desconoce el número de mexicanos que visitan Egipto anualmente, aunque todos los ciudadanos que abandonan el país informan su destino en los documentos de migración. (México, DF)