Matamoros, Tam.

Familias enteras de migrantes continúan llegando a Matamoros en busca de obtener el asilo político por parte de Estados Unidos, huyendo del impuesto de guerra, mejor conocido como “extorsión”.

Por lo menos fue lo que manifestó Walter Javier Bandel, jefe de familia que junto con sus cuatro hijos y su esposa llegaron hasta el puente internacional Viejo en busca de obtener un asilo por parte de las autoridades del vecino país.

“Nosotros llegamos desde el domingo, aquí dormimos; nos venimos de Honduras debido a que allá es pura extorsión y no nos dejan trabajar; hasta los niños tienen que pagar para estudiar, no es justo”, dijo.

Explicó que ellos ya tuvieron una primera oportunidad de pasar con las autoridades migratorias, pero fue rechazado, que solo su esposa e hijos iban a pasar “y nosotros no queremos eso”, comentó.

“Primero nos pasaron a todos, luego dijeron que nomás mi esposa y mis hijos, allá adentro nos dijeron que las mujeres y los niños iban a ser separados, estarían siendo enviados a diferentes campamentos, lo cual no acepté, pero seguimos en espera que todos seamos aceptados, yo no voy a dejar a mi familia”, advirtió.

Así como Walter, por lo menos 20 personas más entre niños y adultos, soportan las altas temperaturas y estar expuestos al sol durante horas en espera de ser atendidos por las autoridades norteamericanas.

“Nosotros llegamos el domingo, pero hay personas que vienen de Cuba y Brasil que tienen más de cinco días esperando y es tiempo de que no les permiten pasar”, aseguró el hondureño.

Mientras tanto en el cuerpo del puente internacional Viejo se pueden observar las cobijas que son utilizadas como camas por parte de los menores, agua embotellada que reciben por parte de la comunidad que los ayuda, además de paraguas y otras sabanas que utilizan para cubrir del intenso sol que se ha dejado sentir en las últimas horas en Matamoros.