La pérdida de competitividad con respecto al mercado del sur de Estados Unidos, reside en la aplicación de los impuestos al consumo que fluctúan entre 6.75 a 8.25 por ciento en el vecino país, mientras en nuestra frontera es del 16.0 por ciento.
El economista Alberto González Karam, destacó que además, los inequitativos impuestos fiscales federales, especialmente la aplicación del 16.0 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), se ubican en la tercera prioridad del Decálogo de Tamaulipas.
“Esta es la mayor carga fiscal con respecto al resto de las entidades federativas de la República Mexicana, lo cual es incorrecto, inoportuno e injusto para todos los contribuyentes fronterizos en materia hacendaria”.
Es importante destacar dijo, que esto provoca una pérdida del poder de compra en la mayoría de la población.
“El incremento del 11.0 al 16.0 por ciento del Impuesto al Valor Agregado, se establece en el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de Ley, publicado el 11 de diciembre de 2013, específicamente de los preceptos relativos a las tarifas aplicables a las personas físicas para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta”.
El recurso de inconstitucionalidad que fue avalado por 62 Senadores de la República y el amparo colectivo en contra de la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en nuestra frontera explicó, fue resuelto por el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mismo que declaró constitucional la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a una tasa del 16 por ciento en todo el territorio nacional.
“Es importante destacar que nuestra frontera es la zona más afectada por los múltiples cambios fiscales, debido a la disminución del consumo, inversión, producción y empleo; desplome de las actividades económicas y la pérdida del poder de compra de la mayoría de la población”.