Indignan fotografías publicadas de necropsia a Bantú

Si el gobierno federal ‘quiere subir el volumen, nosotros también lo haremos’, dice Miguel Ángel Mancera

CIUDAD DE MÉXICO.

Indignado por la publicación de las fotografías que se difundieron de la necropsia practicada a Bantú –el gorila que falleció mientras era trasladado a Guadalajara para reproducirse–, el mandatario capitalino Miguel Ángel Mancera dijo que si el gobierno federal “quiere subir el volumen, nosotros también lo haremos”.

La declaración de Mancera se dio luego de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) advirtió que hubo irregularidades en los protocolos de anestesia, necropsia y traslado de Bantú al Zoológico de Guadalajara, y que se harán las investigaciones al respecto.

De las fallas en el traslado del gorila, Mancera no dijo nada, sin embargo, aseguró que se investigará la filtración de fotografías de la necropsia.

Destacó que tras la publicación de las imágenes del cuerpo fragmentado de Bantú, se informó que se está cumpliendo con los protocolos para sancionar las actuaciones indebidas, por lo que se tiene registrado quiénes tomaron las fotografías y quiénes ordenaron que se abrieran las bolsas que ya estaban embaladas para los estudios correspondientes.

CIUDAD DE MÉXICO.

Indignado por la publicación de las fotografías que se difundieron de la necropsia practicada a Bantú –el gorila que falleció mientras era trasladado a Guadalajara para reproducirse–, el mandatario capitalino Miguel Ángel Mancera dijo que si el gobierno federal “quiere subir el volumen, nosotros también lo haremos”.

La declaración de Mancera se dio luego de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) advirtió que hubo irregularidades en los protocolos de anestesia, necropsia y traslado de Bantú al Zoológico de Guadalajara, y que se harán las investigaciones al respecto.

De las fallas en el traslado del gorila, Mancera no dijo nada, sin embargo, aseguró que se investigará la filtración de fotografías de la necropsia.

Destacó que tras la publicación de las imágenes del cuerpo fragmentado de Bantú, se informó que se está cumpliendo con los protocolos para sancionar las actuaciones indebidas, por lo que se tiene registrado quiénes tomaron las fotografías y quiénes ordenaron que se abrieran las bolsas que ya estaban embaladas para los estudios correspondientes.

“Hemos suspendido de su cargo a quien estaba como responsable y se sancionará a quien hubiera actuado mal y deberá asumir las consecuencias. Estamos a la espera de los dictámenes de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), del Servicio Médico Forense, los toxicológicos hospitalarios, y estarán listos en un par de semanas”, precisó.

Luego, en relación al uso político que pudiera darse al caso, advirtió: “Si los señores de la Federación le quieren subir el volumen, también seguiremos subiéndole de volumen”.

Ayer, el subprocurador de Recursos Naturales de la Profepa, Ignacio Millán, aseguró que se investigan los fármacos contenidos en la segunda dosis que se utilizaron para anestesiar al gorila.

“El protocolo que ellos presentaron habla de una dosis inicial, de fármacos iniciales. Lo que argumentan es que el animal todavía tenía reflejos, entonces decidieron con los médicos aplicarle otra dosis de otro tipo de medicamentos. El estudio patológico es lo que nos va a definir si alguna de estas dosis alteró el funcionamiento correcto del organismo y haya sido el precursor de la defunción de este gorila”, apuntó.

Sobre las fotografías donde se aprecia que Bantú fue destazado y degollado, señaló que jamás, en toda la historia de la institución, “hemos observado que a un ejemplar que fallece dentro de un zoológico se le haya dado este tratamiento”.

Relató que cuando los inspectores de la Profepa llegaron a Chapultepec, el pasado jueves por la mañana, el cuerpo del animal ya estaba segmentado en pedazos y los restos estaban apilados en bolsas. Para confirmar que el animal estaba completo, los inspectores pidieron que mostraran el cadáver.

De acuerdo con Millán, las autoridades del gobierno capitalino justificaron que el desmembramiento del cadáver fue para que el animal cupiera en el horno de incineración: “Se me hace una posición muy ligera”, añadió.

Luego de señalar que también hubo irregularidades en el traslado del gorila a Guadalajara, sostuvo que la otra justificación de las autoridades de la Ciudad de México fue que embolsaron las partes del animal conforme a la norma mexicana NOM-087, que hace referencia al manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos.

También ayer, en entrevista radiofónica, Marielena Hoyo, exdirectora del Zoológico de Chapultepec, aseguró que el de Bantú este no es el primer caso en el que los cuerpos de los animales fallecidos son tratados de manera cuestionable en el recinto.

Subrayó que hace casi un año, cuando murió Jambi, orangután al que cuidó durante su gestión, ella vio el cuerpo “en una circunstancia terrible; abierto en canal, todo lleno de sangre”.

“A Bantú le fue bien porque por lo menos están en el piso (los órganos), pero dentro de bolsas plásticas, los de Jambi estaban en un costal viejo de alimentos”.

Sobre el destino de Jambi, la exdirectora del Zoológico informó que tenía fotografías del hecho pero “no las quise hacer públicas por respeto a ‘mi criatura'”.

“Nadie me peló, no me peló la secretaria, no me peló el jefe de gobierno y me dijo: ‘yo me encargo de verlo’, y mira al año lo que tenemos”.

Hoyo calificó de “altamente indignante” al estudio médico que se realizó al cadáver de Bantú. “Una necropsia no solamente es necesaria, es obligada, pero tiene las formas, el protocolo para realizarlas”, apuntó. (apro).

“Hemos suspendido de su cargo a quien estaba como responsable y se sancionará a quien hubiera actuado mal y deberá asumir las consecuencias. Estamos a la espera de los dictámenes de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), del Servicio Médico Forense, los toxicológicos hospitalarios, y estarán listos en un par de semanas”, precisó.

Luego, en relación al uso político que pudiera darse al caso, advirtió: “Si los señores de la Federación le quieren subir el volumen, también seguiremos subiéndole de volumen”.

Ayer, el subprocurador de Recursos Naturales de la Profepa, Ignacio Millán, aseguró que se investigan los fármacos contenidos en la segunda dosis que se utilizaron para anestesiar al gorila.

“El protocolo que ellos presentaron habla de una dosis inicial, de fármacos iniciales. Lo que argumentan es que el animal todavía tenía reflejos, entonces decidieron con los médicos aplicarle otra dosis de otro tipo de medicamentos. El estudio patológico es lo que nos va a definir si alguna de estas dosis alteró el funcionamiento correcto del organismo y haya sido el precursor de la defunción de este gorila”, apuntó.

Sobre las fotografías donde se aprecia que Bantú fue destazado y degollado, señaló que jamás, en toda la historia de la institución, “hemos observado que a un ejemplar que fallece dentro de un zoológico se le haya dado este tratamiento”.

Relató que cuando los inspectores de la Profepa llegaron a Chapultepec, el pasado jueves por la mañana, el cuerpo del animal ya estaba segmentado en pedazos y los restos estaban apilados en bolsas. Para confirmar que el animal estaba completo, los inspectores pidieron que mostraran el cadáver.

De acuerdo con Millán, las autoridades del gobierno capitalino justificaron que el desmembramiento del cadáver fue para que el animal cupiera en el horno de incineración: “Se me hace una posición muy ligera”, añadió.

Luego de señalar que también hubo irregularidades en el traslado del gorila a Guadalajara, sostuvo que la otra justificación de las autoridades de la Ciudad de México fue que embolsaron las partes del animal conforme a la norma mexicana NOM-087, que hace referencia al manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos.

También ayer, en entrevista radiofónica, Marielena Hoyo, exdirectora del Zoológico de Chapultepec, aseguró que el de Bantú este no es el primer caso en el que los cuerpos de los animales fallecidos son tratados de manera cuestionable en el recinto.

Subrayó que hace casi un año, cuando murió Jambi, orangután al que cuidó durante su gestión, ella vio el cuerpo “en una circunstancia terrible; abierto en canal, todo lleno de sangre”.

“A Bantú le fue bien porque por lo menos están en el piso (los órganos), pero dentro de bolsas plásticas, los de Jambi estaban en un costal viejo de alimentos”.

Sobre el destino de Jambi, la exdirectora del Zoológico informó que tenía fotografías del hecho pero “no las quise hacer públicas por respeto a ‘mi criatura'”.

“Nadie me peló, no me peló la secretaria, no me peló el jefe de gobierno y me dijo: ‘yo me encargo de verlo’, y mira al año lo que tenemos”.

Hoyo calificó de “altamente indignante” al estudio médico que se realizó al cadáver de Bantú. “Una necropsia no solamente es necesaria, es obligada, pero tiene las formas, el protocolo para realizarlas”, apuntó. (apro).