Entablar un procedimiento para reclamar pensión alimenticia es cansado, lento y costoso.
Además, asegura Leticia, al menos en su caso, lo que sus hijos obtuvieron como apoyo de su padre, no les sirve ni para alimentarse.
“Nos divorciamos hace dos años, él simplemente se fue con otra mujer y yo empecé el proceso de solicitud para pedirle pensión porque no quería ayudar a mis dos hijos”.
Comenta que su posición económica es media-baja y aunque ella trabaja, los recursos nunca alcanzan.
“Cuando estábamos juntos compartíamos gastos, los dos nos hacíamos cargo de todo, ahora casi estoy sola en esto porque fue mínimo lo que se obtuvo como pensión”.
Destaca que le dieron el 30 por ciento del sueldo de su esposo que es de mil 300 pesos a la semana.
“Estamos hablando de que me da 390 pesos a la semana, qué haces con eso, nada, porque ni para pagar el agua o la luz”.
Comenta que aunque el proceso legal fue largo y que ella, tuvo que costear los gastos del abogado.
“Yo pedí la pensión porque el desde que se fue y luego cuando nos divorciamos se perdió, no contestaba las llamadas, aunque sabía que sus hijos no tenían que comer”.
Fue por eso dice, que prefirió entablar una demanda y recibir, lo que marcara la ley.
“El está obligado a darme también el 30 por ciento del aguinaldo, vacaciones y utilidades, pero no es nada. Yo no sé si a las familias o parejas con una mejor posición, les den un porcentaje más alto”.
NUNCA ES SUFICIENTE
Para sacar adelante a los niños.
A Laura le concedieron el 30 por ciento del sueldo de su esposo
Como gana mil 300 pesos semanales, le corresponden 390
Con esa cantidad no le alcanza ni para pagar la luz
Tiene dos hijos y batalla para salir adelante