Las inundaciones que han azotado este fin de semana y el lunes la ciudad de Houston —sureste de Texas, la cuarta más poblada de Estados Unidos— y sus alrededores causaron la muerte de por lo menos cinco personas, según han informado las autoridades. Muchos de los fallecidos fueron hallados en el interior de sus vehículos tras verse atrapados por el agua. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha declarado el estado de emergencia en el área de Houston y las autoridades locales han recomendado a la ciudadanía evitar carreteras y autopistas, que en episodios pasados de inundaciones se convirtieron en trampas mortales para muchos conductores.
“Es la mayor inundación que he visto nunca en el Estado de Texas”, ha subrayado Abbott en una conferencia de prensa de urgencia al tiempo que alertaba de que el riesgo de lluvias torrenciales seguirá en los próximos días. Por su parte, el máximo responsable policial del condado de Harris ha firmado la declaración de desastre natural en la zona alegando que 13 arroyos y canales diseñados para drenar el agua sobrante han visto como su caudal aumentaba por encima de su capacidad y han producido las inundaciones masivas. “No es el día para tomar el coche en Houston”, ha aseverado por su parte el alcalde de la ciudad.
Dos de las muertes ocurrieron en la confluencia de la autopista 59 y de la interestatal 610, mientras que otras dos en diferentes puntos de la autopista Beltway. Finalmente, los equipos de emergencia rescataron el cuerpo sin vida de un varón atrapado en el interior de un vehículo anegado por el agua en el condado de Waller, al norte de Houston, según ha informado la Oficina del Sheriff.
Los equipos de emergencia han realizado 1.222 rescates, 897 en la ciudad de Houston y 325 en sus alrededores, según informaron fuentes del condado. Las escuelas, universidades y oficinas públicas, así como los juzgados, no abrieron hoy sus puertas. El Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS, por sus siglas en inglés) mantiene la alerta por inundaciones en el área hasta el martes.
Las zonas más afectadas por este episodio de lluvias torrenciales ha sacudido, especialmente, a los suburbios del noroeste de Houston. En estas zonas, el Ayuntamiento ha habilitado varios refugios para dar cobijo a los desplazados, según informa el diario The New York Times.
Hace menos de un año, la ciudad texana ya fue víctima de unas graves inundaciones que se cobraron la vida de media docena de personas. En diciembre del año pasado, decenas de personas murieron en el suroeste y en el medio oeste de EE UU tras una serie de tornados e inundaciones.
Más de 100.000 personas sin luz y centenares de vuelos cancelados
Cerca de 123.000 personas se han quedado sin luz como consecuencia de las inundaciones que han sucedido a las lluvias torrenciales caídas durante el fin de semana, según ha informado la compañía energética CenterPoint Energy. Otras fuentes reducen estas cifras a 110.000 abonados. Unos 47.000 seguían sin energía por la tarde. Además, cerca de 800 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto internacional George Bush de Houston —entre los 30 mayores del mundo por número de pasajeros transportados—, mientras que más de 150 operaciones programadas sufrieron retrasos.