Los pasajeros del transporte colectivo están en riesgo de sufrir picaduras de zancudos que se encuentran en el interior de algunas unidades por lo que podrían contraer dengue, zika y chikungunya.
Ante tal situación es necesario que las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria IV ordenen fumigar periódicamente los más de 1,500 microbuses que operan en las distintas rutas del municipio para acabar con el problema.
Los vehículos destinados a la transportación de educandos, también debieran ser incluidos.
En algunas ‘peceras’ también llamadas así por los usuarios, circulan moscos transmisores de las enfermedades referidas por lo que son mujeres embarazadas, personas con diabetes, hipertensión y otros males crónico degenerativos los que resultarían más afectados.
Los insectos aparecen sobre todo a hora temprana pero también por las noches y no estaría de más que las autoridades estatales de Transporte establecieran como obligación a los concesionarios la fumigación mensual o semestral de las unidades para prevenir cualquier brote de dengue, zika o chikungunya, mal que en Reynosa repuntó casi al final del año.