La Procuraduría, inició la noche del sábado una investigación sobre las circunstancias en que ingresó a las capillas de velación Gayosso el cuerpo de un hombre balaceado, sin que se diera parte del fallecimiento a esa dependencia, como legalmente corresponde.
Se trata de un hombre de entre 30 y 35 años el cual presenta orificios de bala en el rostro y en el tórax. Trascendió ayer que el hombre había sido internado el pasado 15 de octubre en el IMSS, de donde posteriormente sus familiares pidieron que lo trasladaran al centro Quirúrgico del Noreste, donde finalmente falleció.
Sin embargo, el personal responsable de dicho centro no dio aviso a las autoridades ministeriales por lo que la noticia se filtró en la Procuraduría y personal del área de investigación la noche del sábado se presentó en la funeraria Gayosso donde confirmaron que el certificado de defunción se encontraba en blanco, por lo que se trata de establecer la identidad del médico que proporcionó dicho documento oficial sin comunicar del hecho a las autoridades ministeriales como corresponde, por el hecho de haber sido una muerte violenta.
Las autoridades se mostraron reservadas en cuanto a identidades de víctimas e involucrados, pero trascendió que investigarían al personal de la clínica.