Autoridades ministeriales iniciaron ayer la investigación en torno a la muerte de un taxista que la tarde del jueves ingresó al Hospital Santander policontundido.
Juan José Reyes Chin, de 26 años, originario de Quintana Roo fue internado en el hospital ubicado en la colonia del Prado, el jueves poco después de las 13:00 horas, supuestamente después de que sufrió un accidente.
El taxista murió antes de las 20:00 horas por lo que personal de servicio social de la institución dio aviso a las autoridades ministeriales quienes trataban de establecer, quien o quienes llevaron al hombre al hospital y ubicar el lugar donde sufriera el supuesto accidente.
La esposa de Reyes, dijo que la última vez que vio a su esposo fue el jueves a las 11:30 horas, cuando le dio de almorzar, antes de que saliera a trabajar en el taxi que rentaba.
Había prometido regresar para llevar a sus hijos a la escuela, pero ya no lo volvió a ver.
La mujer dijo que tenían 12 años casados, procrearon 6 hijos y estaba por venir el séptimo. Solo él trabajaba; era albañil, pero le pagaban poco y decidió cambiar de trabajo como taxista, pensando que le iría mejor.
En el hospital le informaron que presentaba golpes internos, ruptura del baso que le provocó una profusa hemorragia y la muerte al poco tiempo de haber ingresado al quirófano.
El cuerpo lo entregaron hasta en la mañana, hasta que todos los miembros de la familia de su esposo reunieron el monto de lo que les cobraban en el Hospital por liberar el cuerpo.
Personal del SEMEFO trasladó el cuerpo hoy por la mañana a la morgue para que el médico legista le practicara la autopsia legal.