Las cámaras de los paparazzis vuelan cada vez que se enteran que Kim Kardashian
ofrecerá una sesión de fotos, en donde todos podrán ver sus gloriosas curvas en gloria
y majestad: esta vez, la reina del imperio Kardashian, llegó a la playa para tener una sesión de fotos en bikini y dejó a todos los presentes con la boca abierta.