Ciudad de México
La controvertida reunión entre Kate del Castillo, Sean Penn y Joaquín “Chapo” Guzmán será desentrañada por el director mexicano Carlos Armella en la serie documental Cuando Conocí al Chapo: La Historia de Kate del Castillo, que estrenará Netflix el 20 de octubre.
“Mi interés era tener los diferentes lados de quienes estuvieron involucrados. No puedo adelantar mucho en ese sentido, pero el documental no busca ser una cosa unilateral.
“De entrada, es un triángulo el que estuvo esa noche en Sinaloa (en octubre de 2015): Sean Penn, ‘El Chapo’ y Kate, entonces, para entenderlo mejor había que buscar esos tres ángulos”, compartió Armella en entrevista telefónica.
En un comunicado, Netflix anunció ayer que la serie, de tres partes, cuenta la versión de la mexicana, apoyándose en información exclusiva y material que no se ha visto.
Y aunque la protagonista de Ingobernable y La Reina del Sur también es productora, el realizador asegura que no es un trabajo que trate de glorificarla.
“Fue muy abierta, te puedo decir que hubo momentos en los que el reconectar emocionalmente con ciertas cosas que sucedieron le afecta. Se dejó confrontar, criticar y analizar como sujeto de estudio y eso para mí fue invaluable.
“En ningún momento hubo un compromiso con ella de ayudarla a que esto limpiara su nombre. Dijo: ‘No tengo nada que esconder’, no hubo una sola pregunta que no respondiera”, agregó el director de Toro Negro.
Explicó que, si bien la reunión que sostuvieron estos personajes es el eje de la emisión, también hay una parte biográfica de Del Castillo.
“Para entender muchas de las sutilezas que hubo en el encuentro hay que conocer a sus participantes, sí llegamos a saber sobre ellos y del papel que juegan en el panorama internacional, en la sociedad mexicana y en el mundo en que ellos se desarrollaron y en el que vivimos”.
El director de En la Estancia (2014) tuvo diversas entrevistas con la actriz, con gente cercana a ella, especialistas y periodistas.
“Había cierto temor, pero puedo decir que todos o casi todos, en el momento en que estaban frente a la cámara, no se reservaron.
“Todas las entrevistas a mí me parecieron valiosas, que todo mundo toca un punto de vista interesante que ayuda a construir la crítica y la narrativa de algo que es muy debatible”, sostuvo Armella.
El realizador se guardó detalles de la información exclusiva con la que contó la producción, que duró alrededor de cinco meses, pero compartió que su intención es adentrar al público a esa reunión y mostrar el lado humano de la historia.
“Por lo general en mi trabajo con lo que conecto es con los sentimientos, para mí era importante que también generara eso y que se relacionara con el público en ese nivel emocional.
“Eso creo que no lo hemos querido ver, nos encanta la parte escandalosa de la historia, pero no queremos enfocarnos tanto en lo que ha involucrado emocionalmente para los participantes”, subrayó.