Una seccional de PRI quería vender un cochino por mil pesos pero terminó regresándolo sin costo a su dueño.
Las mujeres identificadas como María Estela y Silvia Escobar Gil, de 55 y 52 años, habitantes de la colonia López Portillo sector Tres, esta última seccional del PRI quienes fueron denunciadas por el robo de un marrano por un vecino, identificado como Matías Prado Faz.
Esta persona en la denuncia refirió que estas personas fueron observadas cuando andaba correteando su puerquito y resaltó que un segundo cuestionamiento le indicaron que ellas compraron un marranito por mil pesos, por lo que para devolvérselo le solicitaron la misma cantidad.
Las indiciadas se presentaron en la Agencia Tercera del Ministerio Público tras ser citadas por el delito en su contra la primera en declarar fue María Estela Escobar Gil quien dijo que ella se encontraba en el patio del domicilio de su hermana Silvia Escobar cuando llegó un señor moreno de bigote, preguntándole por un marrano, pero ella respondió que no vio nada.
La segunda indiciada Silvia Escobar Gil, de inmediato dijo ser seccional del PRI expresando que ella desconoce el robo del marrano, que fue enterada por su vecino cuando ella se encontraba jugando con su tablet en el patio, en ese momento arribó el vecino comenzándoles a decir que le devolvieran su marrano que no fueran malas o si no las denunciaría, pero las dos hermanas misteriosamente le regresaron el marrano al señor Matías.
Ambas mujeres al encontrarse en el interior de la Procuraduría General de Justicia al observar a los medios de comunicación comenzaron a ocultar sus rostros con la camisa y hasta se colocaron hojas de máquinas de escribir en la cara, para no ser captadas, además de insultar con palabras altisonantes a los periodistas.
Las mismas al encontrarse en los pasillos de inmueble realizaron una llamada telefónica expresándole “el pinche viejo del marrano nos denunció, pero no sabe cómo le va a ir porque no sabe con quién se mete y que también andaban los malditos periodistas tomándonos fotos, pero igual les iba a ir”, estas palabras fueron escuchadas por varias personas y personal de la Procuraduría General de Justicia.