Ciudad de México
Un viaje en el tiempo que condensó en un escenario la infancia, adolescencia y madurez de Timbiriche, fue lo que la banda presentó en su concierto del miércoles en el Auditorio Nacional, en la nueva fecha que abrieron de su gira ¡Juntos!
Con un recinto lleno y eufórico, el desfile de épocas inició desde que la mascota de la banda, Cocorito, pidió las palmas de la audiencia al ritmo de “Está Despierto”, mientras los músicos y coristas tomaban sus lugares alrededor de las 20:30 horas.
Con “Timbiriche”, Mariana, Sasha, Alix, Diego, Erick y Benny cambiaron los overoles por blazers azules y dorados para cantar como en sus primeros años.
Desde que la fiesta comenzó, mujeres de la edad de los cantantes se levantaron de sus asientos para bailar con quienes han sido sus ídolos desde la infancia.
La nostalgia aumentó con fotos de su niñez, que transportaron a los presentes a sus propios pasados. Fragmentos de videos en los que presentadores como Verónica Castro, César Costa, Paco Stanley y Raúl Velasco acentuaron la sensación de volver a otro tiempo.
El show incluyó chalecos amarillos y verdes, accesorios de payasos y su etapa de Vaselina, con Sasha como Sandy, Mariana y Alix como las Panteras Negras y los chicos del grupo rejuvenecidos con copetes.
Sasha fue la primera en hablar a la audiencia y agradeció la presencia de sus fans.
“Para cada uno de nosotros Timbiriche ha sido diferente porque somos distintos, pero al mismo tiempo complementarios, como México”, expresó Sasha en uno de los pocos momentos en que los cantantes hablaron al público.
Sin embargo, eso no fue necesario, pues para comunicarse bastaban rolas como “Me Pongo Mal”, “Ámame Hasta con los Dientes” y otras de aire más rockero, como “Acelera” y “Globo Azul”.
El repertorio, de más de 50 canciones, fluyó con buen ritmo, pues muchas canciones eran versiones más cortas, además de que el grupo desbordaba energía con sus coreografías e interpretaciones sobre el escenario.
En un momento emotivo, Benny apareció en medio del auditorio con su guitarra en la mano para pedir que las luces de los celulares, a manera de luciérnagas, lo acompañaran en su interpretación de “Sueño” y “Mamá”, que dedicó a las mujeres, no sin antes mencionar a “un México que siempre se levanta”.