La gestión de equipos es crucial en una empresa

Un aspecto fundamental que los líderes de organizaciones deben saber atender en su trabajo

Buena parte de lo que hace que una organización prospere o fracase tiene que ver con algo que va más allá de las habilidades de las personas que la forman. Este elemento es, concretamente, la gestión de equipos.

En este artículo veremos de qué manera el hecho de gestionar bien a los diferentes equipos que integran una empresa puede hacer que esta llegue a su máximo potencial.

LAS VENTAJAS DE UNA BUENA GESTIÓN DE EQUIPOS

Independientemente de si es pequeña, mediana o grande, una organización no puede funcionar bien si en ella solo se trata a sus miembros de manera individual, sin tener en cuenta la existencia de grupos. El componente colectivo es imprescindible para comprender la lógica de las empresas, algo que lamentablemente muchas personas olvidan, quizás porque es más intuitivo pensar que las organizaciones son una simple suma de individuos.

Sin embargo, creer que la dimensión social es mucho menos importante que la individual no hace que eso pase a ser la realidad. A lo largo de las siguientes líneas veremos de qué manera apostar por una buena gestión de equipos transforma organizaciones de manera positiva.

1. PREVIENE PROBLEMAS DE WORKFLOW

La gestión de equipos eficaz es aquello que evita los solapamientos y las duplicidades de tareas, lo cual hace no solo que obtener un mismo resultado cueste el doble, sino que además surjan malentendidos y conflictos.

Así pues, los líderes que ven la organización como un todo se preocupan por que todas las piezas de los grupos encajen creando una secuencia de trabajo que tenga sentido para todos, en vez de asumir que cada uno hace lo que lleva tiempo haciendo solo porque eso es la costumbre.

2. CREA PLANES MOTIVADORES

Gestionar un equipo es también colocar elementos motivadores que están situados fuera del individuo, en la identidad del grupo y organización.

Esta clase de sistemas de incentivación consiguen que muchas personas a la vez se sientan más motivadas a la vez, de manera que la energía de unos no choque con la pasividad de otros creando cuellos de botella de producción y ofreciendo una sensación de caos que incomode a todos.

3. OFRECE ESTABILIDAD

Cuando todo el mundo ve que en una organización de empresas existe una gestión de equipos consistente y constante, se crea una sensación de estabilidad. Sensación que por otro lado está apoyada en hechos reales: gestionar grupos hace que se genere un marco de trabajo en el que se potencia la igualdad y se establecen las mismas reglas para todos.

4. Permite que exista el liderazgo

La gestión de equipos y el liderazgo son fenómenos que van de la mano, y allí donde existe uno debe estar también el otro. Sin una de esas dos piezas, el conjunto cae. Por eso, gestionar los grupos es una condición totalmente necesaria para que los equipos tengan sentido; si además se hace de una manera excelente, aparecen el resto de ventajas que estamos viendo.

5. FAVORECE LA APARICIÓN DE SINERGIAS

Allí donde hay una visión global de grupos bien afinada, aparecen múltiples oportunidades de hacer más teniendo los mismos recursos. Es cuestión de ver más allá de lo que sabe hacer cada persona por separado, y pensar en las diferentes maneras en las que todas las potencialidades con las que cuenta un equipo pueden ser aprovechadas sin hacer que los costes suban mucho.

6. ES UN ELEMENTO DE ADAPTACIÓN AL ENTORNO

Finalmente, la gestión de equipos es lo contrario a la rigidez, al dogmatismo a la hora de trazar líneas de trabajo y de relaciones a través del organigrama. Por eso, la flexibilidad que aporta ayuda a adaptarse al entorno, que es cambiante por definición, y permite tanto amortiguar los golpes en los entornos hostiles como encontrar nuevos nichos de oportunidad ante los cuales estamos bien equipados y tenemos una posición privilegiada.