La pobreza acabó con sueños de Paula, niña de 10 años

Huérfana de madre desde que nació, al cuidado de sus hermanos y en condiciones de precariedad extrema, así vivió durante 10 años la pequeña Paula

SINALOA

La marginación que se vive en varios puntos de Sinaloa, cobró la vida de una pequeña de 10 años.

Paula María Castañeda había sobrevivido 10 años a una brutal pobreza.

Huérfana de madre desde que nació, al cuidado de sus hermanos y en condiciones de precariedad extrema, así vivió durante 10 años, hasta que el pasado fin de semana perdió vida de un paro cardiaco.

El caso de Paula se dio a conocer en las páginas del Noroeste, la pequeña había sido internada en el Hospital General de Mazatlán, por su padre un ayudante de albañil y pepenador en el basurero municipal.

En un principio el pronóstico de los médicos no era alentador, en los últimos días gracias a los cuidados y atenciones, su salud había presentado una mejoría notable.

La muerte de Paula sorprendió al propio personal médico y de enfermería del hospital, y se esperaba que poco a poco la menor recuperara su condición física. Incluso había comenzado a recibir terapia para recuperar su movilidad, pues nunca había caminado por sus condiciones.

La historia de Paula María se dio a conocer apenas el 6 de septiembre.

En esa ocasión los médicos informaron que su estado médico era delicado por su severa desnutrición y deshidratación, su desarrollo físico y emocional había quedado estancado, como si fuera un bebé de 18 meses y no una niña de 10 años.

En medio de un hogar compuesto por lonas y tablas, sin agua, sin luz y sin puerta, así vivía Paula, quien estaba al cuidado de su hermano Jesús de 13 años, quien era su ángel guardián.

Jesús dejó la primaria y se dedicó a cuidar a su hermana mientras su padre trabajaba.

Sus cuidados iban más allá de velar sus sueños, pues cuando enfermaba, él se convertía en su ‘mamá-hermano’, como lo describen sus vecinos.